El Flujo de Caja o Cash Flow es un informe en el que se visualiza la diferencia entre los cobros y los pagos de una empresa. Es una herramienta imprescindible en cualquier proyecto de inversión, ya que permite acceder de un vistazo a la situación financiera actual, y planificar el corto, medio y largo plazo.
Es esencial tener clara la diferencia entre ingresos y gastos y cobros y pagos, así como la importancia de mantener el equilibrio entre empleos y recursos y los tiempos de pago y cobro. Puedes ampliar información sobre el ciclo corto en un artículo anterior a través de este link.
Se sabe que “el efectivo es el rey”, pero algunos gestores sin experiencia solo se acuerdan del flujo de caja cuando las reservas de efectivo son bajas. ¡Error!
Los problemas con los flujos de caja no solo te impiden cumplir objetivos de crecimiento y compromisos, sino que ponen en riesgo tu proyecto. A pesar de su gravedad, es un problema bastante común. El problema no es recibir un pago, es cuando. Si es irregular, resulta estresante para los gestores, ya que sus consecuencias pueden implicar retrasos en los pagos de los salarios y facturas, o incluso estancar el crecimiento al no poder adquirir nuevos clientes.
Errores habituales
Para evitar esta experiencia, conviene anticiparse a los hechos y planificar las finanzas de la empresa con anterioridad.
Si te pasas la mayoría del tiempo en tu trabajo intentando hacer coincidir pagos salientes con pagos entrantes, difícilmente te quedará tiempo para dedicar a operaciones comerciales importantes. Tu tiempo es tu recurso más valioso y es mejor invertirlo en el crecimiento y la gestión del negocio que en solucionar una crisis de flujo de caja.
Si tienes suficiente capital de trabajo para hacerse cargo de las desigualdades del flujo de caja, te concentrarás en otras prioridades, independientemente del tamaño de la empresa.
Además, al estar preparado con antelación, podrás negociar desde una posición muy diferente. Comprar un producto financiero durante una crisis o cuando la empresa está en una situación vulnerable no suele salir bien, ya que algunos prestamistas aprovechan este tipo de situaciones para ofrecer términos confusos o contratos con tarifas ocultas. Es importante dedicar tiempo a la investigación de un producto financiero que satisfaga las necesidades de tu empresa, leyendo la letra pequeña para que el coste de la financiación no suba exponencialmente sin esperarlo.
El financiamiento es casi siempre una mejor alternativa que retrasar el pago de salarios o rechazar negocios. Aplica la siguiente fórmula a cada una de tus alternativas y así te será mucho más fácil tomar una decisión.
ROI = (Beneficio – Inversión) / Inversión
Planifica con antelación de manera proactiva investigando las diferentes opciones y considerando el ROI
Debes asegurarte de que la empresa cuente con políticas capaces de gestionar los procesos de pago, asegurando los recursos necesarios y aprovechando la tesorería disponible. De esta manera, podrás aprovechar el capital durante más tiempo y quizás financiarte parcialmente con el dinero retenido de los proveedores.
Mejora el control financiero de tu empresa con los siguientes consejos, al mismo tiempo que beneficias la relación con los proveedores:
Identifica y analiza los gastos de la empresa con detalle: encontrarás algunos de los que podrás prescindir o reducir.
Aunque conviene retrasar los pagos de facturas al máximo para conseguir más días de financiación de los proveedores, es importante establecer una relación de confianza. Al principio de la relación comercial, probablemente tengas que adaptarte a un plazo que no te conviene mucho, pero conforme vas demostrando la seriedad de tu negocio, podrás ir incrementando estos plazos.
Para llegar a acuerdos óptimos es imprescindible la negociación, desarrollando una relación de confianza y franqueza con los proveedores y clientes.
Recuerda que aunque tu objetivo es aumentar los tiempos de pago, los proveedores tienen como objetivo reducirlo.
- Línea de crédito: Es una fuente de efectivo o colchón financiero que está disponible para cuando se necesite, como puede ser una caída en el flujo de caja o una oportunidad de expansión.
- Factoring: El factoring es un servicio de financiación en el que una empresa cede sus facturas y/o pagarés a otra empresa que gestiona su cobro y anticipa su importe. Generalmente es más económico que una línea de crédito. El crowdfactoring es un factoring colectivo, a lo que nos dedicamos en Inversa. En vez de ser un banco el que adelanta las facturas y gestiona el cobro, la gestión la hace Inversa, pero quien adelanta el importe de las facturas son los inversores, que se llevan una rentabilidad a cambio, sin pagar ningún tipo de comisión.
- Confirming: Es un servicio de financiero de gestión de pagos a proveedores con la posibilidad de adelanto del cobro. Se puede utilizar aunque se pronostiquen tensiones en tesorería, ofrece garantías de cobro, y es útil para ajustar plazos y así mantener buenas relaciones con proveedores importantes.
Para terminar, debemos de recordar lo importante que es analizar detalladamente el coste de las diferentes opciones a valorar, así como los costes de oportunidad o el coste de no tomar ninguna medida. Además, reiteramos que este estudio se debería de llevar a cabo antes de afrontar una crisis o cualquier percance en tesorería. Así evitaremos costes ocultos, problemas con la letra pequeña o contratos con vencimientos más largos de lo que buscábamos en principio.
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