El zoológico startup no para de crecer….Desde los inicios como Gallina, tras salir del huevo de la fase incubadora, una startup estará rodeada de:
Ardillas (Family inversor). Animal activo, ágil y rápido además de inteligente y previsor.
Son Personas del entorno y confianza del/los fundador/es, quienes deciden invertir pequeñas cantidades en su Proyecto.
Coyotes (Aceleradora). Animal muy astuto y dinámico muy adaptable en diversos lugares.
Entidades que asesoran, acompañan (mentorización) y aportan lo que se llama un capital semilla en la fase de despegue.
Águilas (Bussines Angels). Relacionada al valor y a la fuerza destaca su carácter sociable, su inteligencia y adaptabilidad.
Inversor privado que actúa como una especie de mecenas; cuentan con experiencia y guían al emprendedor para hacer del negocio algo rentable para ambas partes.
Leones (Venture Capital). Transmite sabiduría, concentración, valentía y fortaleza.
Los Fondos VC o Sociedades de capital riesgo aportan capital a startups y empresas con un alto potencial de crecimiento y elevados niveles de riesgo a cambio de un porcentaje de la empresa.
Pero no, en el mundo startup, el León no es el Rey.
Durante mucho tiempo el Rey indiscutible fue el UNICORNIO, el paradigma del sueño hecho realidad.
En poco tiempo y con pocos recursos gracias a la tecnología una empresa de capital privado podía llegar a valer más de un millón de dólares alcanzando rondas de financiación multimillonarias. El pinchazo de algunas de ellas que carecían de una base sólida y real empezó a disipar el humo y se puso en valor a las startups cucaracha como modelos de crecimiento basado más en la resistencia que en la velocidad.
Con la crisis del Covid-19 otro animal entra en escena compartiendo el reinado con el Unicornio.
EL CAMELLO representa las cualidades necesarias para sobrevivir en el contexto actual. Está acostumbrado a soportar condiciones muy duras y a gestionar muy bien los recursos. En este sentido las startups que quieran sobrevivir en el desierto tendrán que, sin renunciar a la escalabilidad, trabajar con costes fijos bajos y controlar los gastos e ingresos para ser negocios reales y resilientes capaces de resistir y adaptarse con rapidez, al igual que el Camello. En el desierto el que corre demasiado y agota sus recursos es difícil que llegue al final del camino.
Sin perder la esencia startup nos encontramos con un cambio de filosofía empresrial alejada del hipercrecimiento. Se busca la sostenibilidad a largo plazo buscando un equilibrio entre rentabilidad y crecimiento.
No se trata de renunciar a financiación externa, de hecho la figura de las Ardillas y los Coyotes es fundamental en la primera fase de creación y arranque de la actividad donde los ingresos son nulos o escasos.
Una vez alcanzada cierta cuota de mercado suelen aparecer las Águilas y los Leones. Pero una startup Camello utilizará el capital riesgo sólo para aprovechar oportunidades reales de crecimiento, es decir, lo utilizarán para crecer no para subsistir.
En INVERSA comparimos esa filosofía Camello. Y quién sabe,…., igual con el tiempo el Camello se convierte en Unicornio.
