Los 5 beneficios de invertir en pymes

25/01/2023
Los 5 beneficios de invertir en pymes

Cierra los ojos y piensa en inversión. A la mayoría de personas se les va la mente hacia las grandes compañías que cotizan en el mercado de valores americano, como Tesla, Amazon o Apple. Sin embargo, este es un concepto distante, cuando la inversión es mucho más cercana. Está presente en nuestra vida diaria, se percibe en las calles que recorremos y en los comercios que visitamos. ¿Cómo ser partícipe de ella? Una de las formas más sencillas consiste en invertir en pymes.





Este término fue acuñado para aglutinar a las pequeñas y medianas empresas, indispensables en el tejido empresarial de cualquier país. Pero, ¿qué criterios marcan la diferencia entre unas y otras?





Las compañías formadas por menos de diez trabajadores y cuyo volumen de negocio no supera los dos millones de euros, se enmarcan en la categoría de microempresa. Si tienen entre diez y cincuenta empleados en plantilla y su volumen de negocio es inferior a diez millones, estamos hablando de empresas pequeñas. Por último, si los trabajadores de la firma oscilan entre los cincuenta y los doscientos cincuenta, se trata de una empresa mediana, siempre que su facturación anual no rebase los cincuenta millones.





Según el Marco Estratégico en Política de Pyme 2030, estas organizaciones mantienen una posición dominante en el mercado. Y es que más del 99 % de las empresas en España son consideradas pymes. Además, el informe añade que son las responsables de la creación de un 66 % de los empleos del país.





¿Cuáles son las ventajas de invertir en pymes? ¿Y por qué es preferible dirigir el capital hacia estas iniciativas en lugar de hacia las grandes multinacionales?





1. Invertir en pymes significa invertir en personas de la economía real





Las corporaciones de gran tamaño generan mucho empleo. En sus plantillas trabajan cientos y miles de personas, y de los salarios que estas reciben dependen cientos y miles de familias. Esta clase de organizaciones tiene unos volúmenes de negocio inmensos y, en consecuencia, sus aspiraciones pueden ser mucho más ambiciosas. Por tanto, muchos ahorradores caen rendidos ante la magnitud de sus datos, y se pelean por invertir en ellas.





No obstante, financiar a las multinacionales implica, en muchos casos, enviar el dinero fuera del país. Y, por lo general, estas inversiones contribuyen a engordar los bolsillos de los altos directivos, sin repercusión en las familias que trabajan en la empresa. Apostar al caballo ganador resulta muy tentador, pero así tan solo se está ensanchando la brecha de desigualdad entre los distintos actores del mercado.





Por la contra, invertir en pymes significa favorecer la igualdad de oportunidades. De esta manera, el ahorrador aporta su grano de arena en la construcción de un sistema financiero más equitativo y, lo más importante, fomenta el empleo y la riqueza a nivel local.





Invertir en pymes implica darle a tu familiar, amigo o vecino la oportunidad de lanzar o mantener un negocio. Y repercute positivamente en las familias que nos cruzamos por la calle.





En los últimos años, se ha popularizado la tendencia de apostar por los comercios locales y comprar productos de proximidad. Al fin y al cabo, estos fueron los más dañados por la pandemia. Aunque esto es muy positivo, resulta incongruente, por ejemplo, adquirir bienes locales para luego invertir en las grandes compañías.





2. Es un motor para impulsar el progreso de la sociedad





Invertir en pymes significa apoyar el desarrollo de nuevas ideas. Existen multitud de personas con ideas innovadoras que no disponen de los recursos económicos para ponerlas en marcha. ¿Cuántos inventos no han prosperado a lo largo de la historia simplemente porque su creador carecía de los medios necesarios para hacerlos realidad?





A día de hoy, es mucho más sencillo que una persona con una idea pionera pueda llevarla a cabo. Pero todavía se encuentra muchos obstáculos en su camino. Invertir en pymes crea un campo de cultivo y un entorno económico favorable a la aparición de iniciativas transformadoras.





De este modo, los ahorradores logran construir una sociedad que abraza la innovación. Por el contrario, si solo se financian organizaciones ya establecidas, este avance se estancará de forma considerable.





Asimismo, el inversor puede supervisar el uso de su dinero y comprobar en primera persona cómo su patrimonio está generando un impacto positivo en el mundo. Y esto genera una sensación de satisfacción cuyo valor no tiene precio.





3. La rentabilidad de las inversiones puede ser excelente





Uno de los prejuicios más extendidos sobre el mundo de las finanzas es que tan solo las grandes corporaciones con acciones caras ofrecen un beneficio económico sustancial a sus inversores. Nada más lejos de la realidad.





Generalmente, el tamaño de una organización no tiene ninguna relación con su rentabilidad. A día de hoy, cualquier crisis o escándalo puede desplomar las acciones de cualquier firma, causando pérdidas millonarias a todos sus inversores.





Además, antes de liderar los índices bursátiles, muchas de esas compañías estaban naciendo en garajes. Los visionarios que supieron ver su potencial y decidieron ofrecerles su apoyo económico recibieron más adelante recompensas muy cuantiosas. Invertir en pymes funciona de manera similar.





Si el proyecto tiene éxito, las ganancias de los inversores serán muy significativas. Y aunque se invierta en la empresa a corto plazo, la tasa de interés podría ser más elevada que en los canales de inversión convencionales.





4. Flexibilidad en las condiciones de la operación





Si se recurre a las vías tradicionales para invertir el patrimonio, la libertad del ahorrador para determinar las condiciones estará muy restringida. En estas situaciones, la propia entidad financiera es la encargada de establecer el plazo de devolución o el tipo de interés. Estas firmas asumen una posición dominante, y el inversor se limita a aceptar los requisitos.





Sin embargo, invertir en pymes acarrea un aumento muy sustancial de la flexibilidad en estos parámetros. Ahora, el ahorrador puede negociar con la empresa aspectos como la cuantía o los intereses de la operación. Y, si no está contento con las condiciones que le presenta una firma, puede buscar a otra que se adapte a sus necesidades.





La aparición de plataformas de financiación alternativa ha facilitado mucho esta búsqueda. A través de estos canales online, los negocios pueden, por ejemplo, subir sus facturas, que son auditadas y publicadas en la plataforma. Así, las personas que deciden financiar facturas para obtener un rendimiento de sus ahorros las encuentran de modo sencillo.





El papel de estas entidades es crucial, ya que centralizan estas tareas y desempeñan el papel de intermediario entre los ahorradores y los negocios. Son una garantía de seguridad, y normalmente trabajan en el corto plazo, a diferencia de otros canales de inversión. Por lo tanto, el ahorrador no tendrá que esperar años para recibir un beneficio, sino que a los pocos meses ya disfrutará del retorno de su inversión.





5. Diversificación de la cartera de inversiones





Toda inversión entraña cierto riesgo. Este es uno de los principios básicos del mundo de las finanzas. Por suerte, existen diversos mecanismos que ayudan al ahorrador a disminuir este nivel de riesgo sin sacrificar la rentabilidad.





Cuanto más repartidas se hallen sus inversiones, el peligro de enfrentarse a pérdidas será menor. Focalizar todo el patrimonio en una sola compañía es un error crítico. Si esta sufre una mala racha que se refleja en su capitalización, el inversor podría perder gran parte de su dinero.





Invertir en pymes y en iniciativas sostenibles les permite a los ahorradores distribuir su capital entre una variedad de empresas. De esta forma, a pesar de que una de ellas presente pérdidas y no le devuelva beneficios, el resto de compañías funcionará como un colchón. Gracias a esta diversificación, se amortiguará el impacto de esta caída en su cartera, ya que las ganancias de las demás compensarán esa pérdida.





En definitiva, las personas que deciden invertir en pymes para obtener un beneficio económico no solo contribuyen a la igualdad de oportunidades y al progreso de la sociedad, sino que pueden disfrutar de un menor nivel de riesgo y de una mayor rentabilidad.





Unas ventajas de las que ya se benefician todos los ahorradores que operan en Inversa Invoice Market.



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