Ahora puedes ser tu propio gestor y administrar las inversiones que realizas
- ●Inversa te ayuda a administrar las inversiones de tu cartera de forma ágil, sencilla y continua, para que puedas tomar todas las decisiones sobre tu dinero
- ●Productos financieros sencillos de entender
- ●Tecnología para disponer de la información clave sobre las inversiones
- ●Invierte desde el móvil y sin tener que acudir a un gestor
- ●Sacarle partido a la automatización para administrar las inversiones
- ●Toma tus propias decisiones sobre tus ahorros
Índice
Inversa te ayuda a administrar las inversiones de tu cartera de forma ágil, sencilla y continua, para que puedas tomar todas las decisiones sobre tu dinero
Cuando somos niños, deseamos con todas nuestras fuerzas llegar a la adultez para poder ser libres y decidir qué hacemos y a dónde vamos. Obviamente, a esa edad no somos conscientes de todas las responsabilidades que acarrea la vida adulta, ni de que poder actuar con libertad no es tan sencillo como parece. Por eso, disponer de herramientas que nos permiten tomar decisiones de forma autónoma se ha convertido en un objetivo para muchas personas. Por ejemplo, en el terreno de las inversiones. ¿A quién no le gustaría administrar las inversiones que realiza y tomar todas las decisiones sobre ellas?
Por suerte, hoy en día es posible administrar las inversiones de con plena autonomía, sin necesidad de acudir a un gestor que se encargue de decidir en qué se invierte tu dinero. ¿Cómo? Gracias a la digitalización del sector financiero y la aparición de nuevos actores como las FinTech.
En los últimos años se han consolidado proyectos como las plataformas de financiación alternativa online que permiten a los pequeños ahorradores disponer de toda la información necesaria para diseñar sus estrategias de inversión y administrar las inversiones que realizan.
En este artículo vamos a contarte cómo empoderarte y convertirte en tu propio gestor para administrar las inversiones que deseas hacer y gestionarlas cuándo, cómo y desde donde quieras.
Productos financieros sencillos de entender
Uno de los grandes motivos que ha provocado que muchos ahorradores se mantuvieran alejados del sector financiero es la dificultad para entender cómo funciona dicho sector.
Antes de la era de la información, los conocimientos para invertir estaban al alcance, solo, de los profesionales. Sin embargo, hoy en día, cualquier persona puede invertir su dinero y administrar las inversiones que realiza sin necesidad de ser un experto. ¿Por qué? Porque existen productos de inversión sencillos de entender, de adquirir y de vender.
Resulta evidente que los productos más complejos no están pensados para todas las personas. Futuros, productos derivados… Estos mecanismos de inversión ofrecen rentabilidades muy sugerentes, para para apostar por ellos es imprescindible conocer con precisión cómo funcionan, de lo contrario, el inversor puede perder su dinero.
Frente a ellos, hay otros productos sencillos de comprender y que no requieren elevados conocimientos sobre finanzas. Por ejemplo, un producto clásico como las letras del Tesoro. Pero también otros productos como el crowdfactoring, cuyo funcionamiento es muy sencillo y versa sobre empresas de la economía real.
Múltiples ahorradores invierten dinero en una factura cedida por una empresa que necesita obtener liquidez en el corto plazo y que aún no ha podido cobrar dicha factura. Los inversores reciben inmediatamente la rentabilidad acordada (en el caso de Inversa, se sitúa en torno al 7%). Y recuperan su inversión cuando la empresa librada, es decir, aquella que debe de abonar la factura, realiza el pago.
No es necesario ser Warren Buffett para entender cómo funciona el crowdfactoring y como, además, se puede invertir en una factura a partir de solo 20 euros, esta modalidad permite a todos los inversores realizar y administrar las inversiones que más se ajusten a sus objetivos.
Tecnología para disponer de la información clave sobre las inversiones
La digitalización ha facilitado la acción de invertir, pero, sobre todo, ha supuesto una revolución a nivel de información. Antaño, solo los profesionales tenían acceso a datos clave para evaluar una inversión. Sin embargo, hoy en día los ahorradores tienen a su alcance toda la información que deseen sobre las empresas en las que están pensando en invertir.
Además, gracias al Big Data y el Machine Learning, plataformas como Inversa Invoice Market facilitan información crítica sobre las inversiones como:
- Calificación crediticia de la empresa que debe pagar la factura
- La opinión de crédito de la empresa
- Análisis de reembolso, proporcionando información sobre el comportamiento de las empresas cedentes y libradas
A lo que hay que sumar, claro está, los datos básicos de cualquier factura:
- Empresa cedente y negocio librado
- Precio de la factura
- Intereses de la operación
- Fecha de caducidad de la factura
Con todos estos datos delante de los ojos, resulta mucho más sencillo administrar las inversiones de forma autónoma, sin necesidad de recurrir a profesionales. Además, como señalamos antes, Internet es un caudal infinito de información. Si un ahorrador que opera en Inversa desea saber más sobre las empresas que ceden o deben una factura que le interesa, puede encontrar en Internet todos los datos sobre ellas que le ayuden a determinar si invierte o no su dinero en una factura en concreto.
Invierte desde el móvil y sin tener que acudir a un gestor
Tradicionalmente, uno de los aspectos que echaba para atrás a los ahorradores a la hora de invertir su dinero era la necesidad de tener que acudir presencialmente a una entidad financiera a reunirse con un gestor. En los últimos años, esta traba se ha diluido. Actualmente, un ahorrador puede administrar las inversiones que realiza sin moverse de casa.
Las entidades bancarias tradicionales han desarrollado apps móviles y web que facilitan la autonomía de los inversores. Y, sobre todo, la irrupción de las FinTech ha revolucionado el acceso a la inversión y la administración de las inversiones. ¿Por qué? Como su propio nombre indica, esta clase de proyectos combinan finanzas y tecnología. A través de plataformas como Inversa, una persona puede invertir su dinero en cuestión de minutos y llevar a cabo la administración de las inversiones que ha realizado con suma facilidad.
De hecho, puedes estar cómodamente sentado en tu sofá, entrar en el móvil y consultar en Inversa:
- Las nuevas facturas que se han publicado para comprobar si se ajustan a tus estrategias de inversión.
- Llevar a cabo un seguimiento del estado de tus inversiones.
- Echarle un ojo al mercado secundario de facturas para detectar inversiones que se te escaparon y que te interesan.
- Administrar las inversiones que has realizado para tener un control total sobre ellas.
Todo ello en cuestión de segundos, lo que implica transformar la gestión de las inversiones en un hábito cotidiano que puedes realizar en 10 minutos mientras te tomas un café.
Sacarle partido a la automatización para administrar las inversiones
¿No dispones de esos 10 minutos? ¿No quieres hacer un seguimiento continuo de tus inversiones, pero deseas mantener el control sobre ellas? Inversa Invoice Market cuenta con una herramienta para automatizar las inversiones.
Los ahorradores establecen las reglas que deben cumplir todas las inversiones, en función de sus estrategias de inversión. Por ejemplo, una persona desea invertir solo en facturas que tengan una rentabilidad mínima del 7%, un periodo máximo de caducidad de 90 días, un rating medio, solo quiere invertir 500 euros y le da igual si el librado es una administración pública o una empresa. Esta frase supone un conjunto de decisiones que el inversor toma por adelantado.
El sistema se encarga de invertir siguiendo estas decisiones. De tal forma que solo se adquirirá una factura que cumpla con todos los requisitos estipulados por el inversor. La automatización conlleva dos beneficios evidentes:
- Libera al inversor de la tarea de administrar las inversiones que desea realizar o que ya ha llevado a cabo de forma continua.
- Evita que el ahorrador se pierda una inversión ideal para él.
Administrar las inversiones de forma autónoma hoy, no solo es posible, sino que se ha convertido en una acción sencilla y rápida. La introducción de la automatización en esta ecuación facilita aún más la posibilidad de gestionar las inversiones con éxito, atendiendo a los objetivos de cada inversor.
Toma tus propias decisiones sobre tus ahorros
Comenzamos este artículo poniendo el foco sobre la libertad de elección. Administrar las inversiones autónomamente es una forma de invertir con plena libertad de acción. Lo que es cada vez más relevante, ante el auge de conceptos como la inversión ética o los criterios ESG.
Muchos inversores desean ser sus propios gestores para diseñar estrategias en las que puedan tener todo el poder de decisión sobre rentabilidades esperadas, riesgos asumidos, diversificación de las inversiones, elección de los productos o mecanismos de inversión, plazos temporales…
Pero también sobre otras cuestiones que han ganad importancia en los últimos tiempos: ¿cuál es el destino de una inversión?, ¿se está fomentando la economía especulativa o, en cambio, se está financiando a la economía real?, ¿son sostenibles las empresas que se financian?
Vivimos en una sociedad avanzada, en la que la mayoría de las personas cuenta con una formación y una capacidad de acceder a la información que las capacitan para poder administrar las inversiones que realizan con sus ahorros. La digitalización del sector, liderada por proyectos innovadores como Inversa Invoice Market, ha democratizado el acceso al mercado financiero de personas que, hasta el momento, se mantenían alejadas de él. ¿Por qué? El proceso de invertir es más sencillo y rápido y, sobre todo, se puede llevar a cabo con plena autonomía.
¿Quieres administrar las inversiones que haces y decidir en todo momento en qué y quién inviertes, sin necesidad de acudir a un gestor? Ya es posible. Tienes las herramientas y la información necesaria para tomar todas las decisiones sobre tu dinero, rentabilizar tus ahorros y contribuir a la consolidación del tejido productivo.