Ayudar a las personas mayores a invertir sus ahorros
- ●La importancia de la alfabetización mediática y no infravalorar a nuestros mayores
- ●Una plataforma de inversión intuitiva, visual y sencilla de usar
- ●Productos de inversión que conoce y entiende todo el mundo
- ●Riesgo y tiempo. Dos elementos clave para diseñar las estrategias de inversión
- ●Inversiones aseguradas para ofrecer aún más certezas
- ●Ayudar a las personas mayores a invertir ofreciéndoles todos los datos para que tomen sus propias decisiones
- ●Contribuir a dejar un mundo mejor para las generaciones futuras
- ●Empoderar a las personas mayores en vez de excluirlas
Inversa es una plataforma de inversión fácil de usar que dispone de diversas herramientas para ayudar a las personas mayores a invertir sus ahorros de forma libre y autónoma
A menudo hablamos de cómo la digitalización ha contribuido a democratizar el sector de la inversión, permitiendo a los pequeños ahorradores acceder a este terreno de forma autónoma. Pero, ¿qué pasa con las personas mayores? ¿Tienen que resignarse a vivir al margen de la digitalización? ¿Es posible ayudar a las personas mayores a invertir sus ahorros con plena libertad cuándo y cómo deseen?
Al fin y al cabo, si las personas que han trabajado durante toda su vida no tienen la posibilidad de acceder al mercado financiero, ¿podemos hablar de una democratización del mismo?
En los últimos lustros la sociedad y la tecnología se han digitalizado a gran velocidad. Hoy en día, muchas personas compran a través de internet, numerosos trámites administrativos solo se pueden realizar de forma electrónica y nuestra forma de comunicarnos y relacionarnos pasa por dispositivos como los smartphones. Aunque a algunas personas esta revolución les genera miedo, lo cierto es que las personas mayores también se benefician de la digitalización. ¿Alguna vez te ha mandado tu abuela una imagen pintoresca deseándote un feliz día por WhatsApp?
La clave para que las personas mayores no se sientan intimidadas por la tecnología reside en diseñar aplicaciones y plataformas intuitivas, visuales y fáciles de usar, que no resulten farragosas, ni hostiles.
A continuación, vamos a contarte por qué la plataforma de Inversa Invoice Market puede ayudar a las personas mayores a invertir sus ahorros poniendo en práctica la inmensa experiencia y los vastos conocimientos que han acumulado a lo largo de sus vidas.
La importancia de la alfabetización mediática y no infravalorar a nuestros mayores
A veces se nos olvida que las personas mayores han lidiado a lo largo de su vida con cientos de cuestiones más complejas y difíciles de afrontar que la digitalización. Aprender a usar una aplicación móvil o manejarse en una plataforma de inversión no es un reto insalvable para personas que han superado desafíos mucho más complejos y han visto cambiar el mundo a lo largo de las décadas.
Para moverse por el mundo digital solo se necesita tener acceso a un dispositivo conectado a internet, ya sea un ordenador o un móvil y tener paciencia para aprender. De ahí que la alfabetización mediática sea muy relevante para que la digitalización no deje a nadie atrás.
Muchas personas no están dispuestas a reconocer que la tecnología les genera cierto miedo. Incluso a profesionales jóvenes les sucede. Por eso es fundamental desarrollar aplicaciones y plataformas amables y que no exijan una gran curva de aprendizaje para ser usadas con éxito.
Por eso, en Inversa Invoice Market hemos diseñado una plataforma clara e intuitiva, para ayudar a las personas mayores a invertir… y no solo a ellas.
Facilitar el acceso a los productos de inversión y evitar la exclusión de miles de personas debe ser una prioridad para democratizar el sector financiero y posibilitar que los pequeños ahorradores contribuyan a financiar a las empresas de la economía real.
Una plataforma de inversión intuitiva, visual y sencilla de usar
Inversa Invoice Market, al igual que otras FinTech, se sustenta sobre dos pilares: desarrollo tecnológico y conocimiento financiero. ¿Es imprescindible disponer de grandes aptitudes digitales para usar el marketplace de Inversa? No. La plataforma se caracteriza por su sencillez. Una vez que el inversor está dentro, puede consultar sus inversiones, buscar nuevas facturas en las que invertir y visualizar todos los datos relevantes de cada operación: calificación crediticia, opinión de crédito, interés, plazo…
En un par de clics, un inversor puede adquirir una factura que se amolda a sus objetivos e intereses. Por ejemplo, invertir solo en facturas con un nivel de riesgo bajo, aunque ello implique rentabilidades menores.
De esta forma, podemos ayudar a las personas mayores a invertir sus ahorros, sin resignarse a recibir intereses mínimos por tenerlos depositados en entidades bancarias.
Manejarse por la plataforma de Inversa desde el ordenador o desde el móvil es muy fácil y ágil. La interfaz es limpia y ofrece toda la información de un solo vistazo para consultar lo que se desee saber, de tal forma que no requiere aprendizaje alguno. Todos los usuarios pueden comenzar a invertir de forma inmediata.
Productos de inversión que conoce y entiende todo el mundo
Ayudar a las personas mayores a invertir de forma autónoma su dinero, sin necesidad de delegar la toma de decisiones en terceros, requiere de un desarrollo tecnológico basado en la usabilidad, como el que venimos de describir, pero también que el producto de inversión sea sencillo de entender.
En el pasado, algunos productos financieros extraordinariamente complejos han traído problemas que han alejado a las personas mayores (y a las no tan mayores) del sector de la inversión.
Frente a mecanismos avanzados y que requieren amplios conocimientos financieros para ser comprendidos en su totalidad, existen diversos productos que todas las personas pueden comprender. Algunos de ellos son tradiciones como las letras del Tesoro y otros son innovadores, pero ya se han consolidado en el mercado, como el crowdfactoring.
Todos los adultos sabemos lo que es una factura y comprendemos que, en muchas ocasiones, las empresas emiten facturas a otros negocios a los que les han vendido productos o servicios y que estas facturas no se abonan al momento. En ese plazo de tiempo entre que la empresa envía la factura y la cobra puede necesitar liquidez para afrontar gastos o acometer inversiones. ¿Cómo la logra? Cediendo las facturas no cobradas a través de una plataforma de crowdfactoring como Inversa Invoice Market.
Así, los inversores proceden a invertir su dinero en facturas de una empresa cedente que deben ser abonadas por un negocio deudor. A cambio, obtienen de forma inmediata un interés, que les permite rentabilizar sus ahorros. Una vez que la factura se abone, se les reintegrará el dinero invertido en la operación.
¿A que resulta sencillo de entender? Ayudar a las personas mayores a invertir implica ofrecerles productos que conocen y que les generan confianza. Las facturas son un producto de inversión palpable, en el que entran en juego empresas de la economía real. Los inversores saben siempre a dónde va a parar su dinero y pueden leer noticias o consultar informaciones sobre las empresas involucradas en la operación.
Riesgo y tiempo. Dos elementos clave para diseñar las estrategias de inversión
Rentabilidad, riesgo y tiempo son los tres elementos clave que hay que tener claros a la hora de diseñar las estrategias de inversión, sea cual sea nuestra edad. Sin embargo, cuando vamos madurando, el riesgo y el tiempo van ganando peso frente a la rentabilidad. En gran medida porque la aversión al riesgo va en aumento y porque los productos a largo plazo son menos sugerentes cuando ya nos hemos jubilado. Al fin y al cabo, una persona joven puede sentirse interesada en invertir en un plan de pensiones, mientras que una persona mayor claramente no.
De ahí que los inversores de más edad suelan apostar por productos de inversión de renta fija y plazos de vencimiento cortos.
Por eso, a la hora de ayudar a las personas mayores a invertir, es importante ofrecerles una vía de inversión que pueda ajustarse a sus objetivos en lo relacionado con la tolerancia al riesgo y el plazo de devolución de la inversión.
La plataforma de crowdfactoring de Inversa ofrece un producto sencillo de entender que ofrece una rentabilidad fija y que, además, presenta un plazo de vencimiento muy corto. 180 días como máximo, siendo lo más habitual un plazo de 90 días, apenas tres meses.
De tal forma que conseguimos ayudar a las personas mayores a invertir ofreciéndoles la oportunidad de diseñar estrategias de inversión que se ajusten a sus necesidades.
Inversiones aseguradas para ofrecer aún más certezas
Más allá de lo que venimos de describir, Inversa Invoice Market también ofrece productos de inversión que pueden resultar muy atractivos para los inversores más conservadores y que no desean asumir riesgos: las facturas aseguradas.
Estas facturas han sido evaluadas por aseguradoras que han estudiado la situación económica de las empresas que las deben pagar y aseguran dicho pago. De tal forma que, si no se abonan, los inversores no pierden su dinero, sino que será la entidad aseguradora la que se lo devuelva.
De esta forma, se procede a ayudar a las personas mayores a invertir su dinero, aunque su nivel de aversión al riesgo sea extraordinariamente alto, ofreciéndoles una alternativa a los depósitos bancarios que les reportará una rentabilidad mayor y les permitirá maximizar los ahorros de toda una vida.
Ayudar a las personas mayores a invertir ofreciéndoles todos los datos para que tomen sus propias decisiones
Cuando hablamos de la plataforma de Inversa Invoice Market ya apuntamos que se pone al alcance de todos los inversores la información clave sobre cada factura. Pero ahora queremos detenernos en este detalle. ¿Por qué? Para ayudar a las personas mayores a invertir con plena autonomía resulta indispensable poner a su disposición todos los datos relevantes sobre una operación.
Por eso, Inversa Invoice Market emplea el Big Data para estudiar el comportamiento de las empresas cedentes y deudoras y ofrecer una imagen exacta de cómo actúan en la plataforma. Por ejemplo, ¿tarda mucho una determinada empresa en pagar sus facturas? ¿paga con puntualidad o se retrasa? ¿cumple siempre con los pagos?
Si como decíamos antes, los inversores de mayor edad priorizan el riesgo, es fundamental poner a su alcance mecanismos de inversión en los que el riesgo esté claro y se haya evaluado de forma científica. En Inversa se establece una calificación crediticia precisa de la empresa que ha de abonar una factura, una opinión de crédito y de la misma y se estipula si la factura está o no asegurada.
A mayores, claro está, se indican las empresas que intervienen, el plazo temporal, el porcentaje de la factura que ya ha sido financiado por otros inversores, el importe total de la factura y el interés que se ofrece a cambio de realizar la inversión.
Con todos estos datos en la mano, los inversores pueden decidir si una factura se ajusta a sus estrategias de inversión o no. Y, además, pueden seguir beneficiándose de la digitalización e investigar a las empresas por su cuenta.
Para ayudar a las personas mayores a invertir su dinero de forma autónoma, basta con poner a su alcance la información y las herramientas necesarias para dilucidar si una inversión les interesa o no. Los inversores más veteranos acumulan una gran experiencia que les permite analizar las inversiones potenciales y poner en juego todo lo que han aprendido a lo largo de su vida sobre el sector económico.
Contribuir a dejar un mundo mejor para las generaciones futuras
¿Por qué ayudar a las personas mayores a invertir su dinero? En primer lugar, porque muchas de ellas desean poner en valor los ahorros que han acumulado a lo largo de su vida a base de mucho esfuerzo. Rentabilizar su dinero les permite, además, disfrutar de una jubilación más placentera.
En segundo lugar, ayudar a las personas mayores a invertir su dinero implica permitirles contribuir a transformar el mundo. En los últimos años, la inversión ética y la inversión de impacto han ganado relevancia en nuestra sociedad. Las personas ya no solo desean obtener unos intereses por invertir sus recursos económicos, sino que persiguen que sus inversiones contribuyan a financiar a empresas de la economía real que generan empleo o a consolidar proyectos innovadores que resultan beneficiosos para el medio ambiente o el conjunto de la sociedad.
A través de diversos mecanismos de inversión como el crowdfactoring, los inversores mayores pueden ayudar a diversos negocios a acceder a la liquidez que necesitan y poner, así, su granito de arena en la transformación del tejido productivo y en procesos indispensables como la transición hacia una economía y una sociedad sostenibles.
En este sentido, ayudar a las personas mayores a invertir significa echarles una mano a la hora de escribir su legado e imaginar un mundo mejor en el que puedan vivir sus nietos.
Empoderar a las personas mayores en vez de excluirlas
Por desgracia, muchas veces nuestros mayores sienten que las administraciones públicas, las empresas y el conjunto de la sociedad las hace de lado, invisibilizándolas y excluyéndolas de cuestiones y ámbitos centrales como el sector de las inversiones. Frente una mirada condescendiente ante las personas que ya han abandonado el mercado de trabajo y disfrutan de su merecida jubilación, debemos optar por poner a su alcance todas las herramientas que necesiten para participar activamente de la vida social y económica.
Ayudar a las personas mayores a invertir pasa, en primer lugar, por empoderarlas, ofreciéndoles mecanismos y plataformas de inversión que se amolden a sus necesidades y les permitan gestionar sus inversiones con libertad y autonomía.
Si tenemos en cuenta que la esperanza de vida es cada vez mayor y nuestra sociedad se avejenta a pasos agigantados, la relevancia de la población por encima de los 65 años va a ser cada vez más notoria, también en lo que respecta al funcionamiento de la economía. Renunciar a las inversiones de las personas mayores lastra la capacidad de financiación de las empresas. Y, al contrario, ayudar a las personas mayores a invertir puede contribuir a consolidar el tejido productivo e implementar con éxito un modelo económico más sostenible.
A las personas mayores les queda mucho por decir y hacer. Beneficiémonos todos de sus conocimientos y talento.