¿Cómo empezar a invertir? 5 sencillos pasos para no perderte
Multitud de inversores principiantes se preguntan cómo empezar a invertir sus ahorros para disfrutar de la mayor rentabilidad posible
El mundo de la inversión puede resultar imponente para las personas que nunca han entrado en contacto con él. Un complejo entramado de mecanismos en el que un día se pueden ganar cifras obscenas de dinero y al día siguiente el precio de los activos se puede desplomar, dando lugar a cuantiosas pérdidas. Esto puede abrumar a las personas sin experiencia que, a pesar de que desean rentabilizar sus ahorros, se preguntan cómo empezar a invertir.
Antes de emprender este viaje es imprescindible comprender con claridad las reglas básicas de la inversión. Aunque las puertas están abiertas de par en par para todo el mundo, atravesarlas sin los conocimientos primarios no solo es una irresponsabilidad. También puede ser un error catastrófico que podría provocar la pérdida de una parte o de todo el dinero invertido.
Este es el motivo por el que muchas personas inexpertas, independientemente de su edad, buscan una guía sobre cómo empezar a invertir. Y, a pesar de que en las finanzas es difícil encontrar certezas absolutas, existen una serie de consejos que hacen el arranque de este trayecto más llevadero. Consejos que, además, les podrán ayudar a manejar con más precisión sus inversiones y conseguir mejores resultados.
Pero vayamos al grano: ¿cómo empezar a invertir?
1. Investiga todo lo que puedas
Es una temeridad zambullirse en cualquier piscina sin haber asistido previamente a clases de natación. Y el entorno financiero no es una excepción. Sin duda alguna, quienes se plantean cómo empezar a invertir antes tienen que estudiar las nociones básicas.
No hace falta, evidentemente, matricularse en la carrera de Economía. No obstante, es aconsejable leer algún libro o publicación que ahonde en esta materia. O, en su defecto, indagar en internet acerca del funcionamiento de este mundo y de los productos que nos suscitan interés.
Uno de los mayores errores que se pueden cometer, de hecho, es inyectar el capital en un producto sin comprender realmente en qué consiste: un fallo que cometen tanto los más novatos como los más veteranos.
¿Qué son los fondos de emergencia? ¿Por qué los ahorros pierden valor con el paso del tiempo? ¿Qué significa que un producto tiene una alta volatilidad? ¿Cómo se relacionan entre sí el riesgo, la liquidez y la rentabilidad? ¿Cuál es la función de un bróker? ¿Qué diferencia a la renta fija de la renta variable?
Las personas que están pensando cómo empezar a invertir deberían saber responder correctamente a incógnitas como estas para cerciorarse de que entienden las reglas de la partida antes de poner en juego su capital.
2. Define tu perfil de riesgo
Si bien la labor de investigación nunca cesa, puesto que siempre es recomendable mantenerse al tanto acerca de las novedades y tendencias del mercado, una vez se supera esa primera fase llega otro momento crucial para las personas que dudan cómo empezar a invertir. Es la hora de establecer el perfil de riesgo.
En esta ocasión, las preguntas van dirigidas a uno mismo. Este es un ejercicio de autoconocimiento e introspección. De descubrir lo que uno realmente quiere y de definir la tolerancia al riesgo, que está estrechamente ligada a la personalidad.
¿Nos asusta verle las orejas al lobo? ¿Nos sentimos cómodos ante el peligro o preferimos armarnos con todas las capas de defensa posibles? Los inversores con un carácter más arriesgado pertenecen al primer grupo, mientras que en el segundo se ubican aquellos con un perfil más conservador. Sin embargo, esto no es blanco o negro: entre ambos hay un amplísimo abanico de inversores más o menos moderados.
A la hora de ubicarnos en este espectro hay que tener presente algo de lo que hablábamos antes: la tríada de riesgo, rentabilidad y liquidez. Si nos decantamos por asumir un mayor nivel de riesgo, la liquidez será menor, y podemos encontrarnos con dificultades para convertir el dinero en efectivo. Pero, por regla general, las ganancias serán más considerables.
Por la contra, si preferimos mantener alejado el peligro, disfrutaremos de mayor liquidez y de más garantías de seguridad. Pero hay que tener en cuenta que esto probablemente implique el sacrificio de cierta rentabilidad, pues las ganancias tienden a ser más comedidas.
El perfil de riesgo es una guía para todos aquellos que se preguntan cómo empezar a invertir. Es una parte fundamental del esqueleto de cualquier estrategia de inversión y, a pesar de que puede variar en función de las circunstancias, es importante ser fiel a este eje y no dejarse influenciar por promesas, por muy atractivas que puedan resultar a los ojos de los inversores más inexpertos.
3. Matiza los detalles de tu estrategia de inversión
Tras decidir el nivel de riesgo, llena el turno de concretar más a fondo la estrategia de inversión, el plan que se va a seguir para maximizar el dinero.
El primer paso consiste en establecer un objetivo, más allá de la respuesta obvia: multiplicar el patrimonio. ¿Por qué queremos saber cómo empezar a invertir? ¿Qué es lo que queremos conseguir?
Los objetivos pueden ser infinitos, pues dependen de los deseos y necesidades de cada persona: prepararse para la jubilación, pagar la carrera universitaria de los hijos, adquirir un nuevo vehículo, abonar la entrada de una vivienda, hacer un viaje o, simplemente, obtener ingresos pasivos de manera regular.
En función del objetivo deseado también se marca el período aproximado, es decir, durante cuánto tiempo se tiene pensado mantener la inversión.
Las personas que tienen la vista fijada en el largo plazo pueden dejarla durante años, confiando en que sus activos aumenten de valor conforme avanza el tiempo. Y aquellas que necesitan el dinero para una fecha más próxima buscan alternativas que se adapten a sus plazos.
Este también es el momento ideal para precisar la cantidad que se va a invertir, una suma que depende por completo de la capacidad adquisitiva del inversor. Algunos destinan varias decenas de miles de euros, mientras que otros solo inyectan cien euros. En la inversión caben ambos perfiles, desde los más ambiciosos hasta los más modestos.
Lo verdaderamente importante es dar el salto. No importa tanto el presupuesto inicial, sino cómo se invierte para exprimirlo al máximo.
Ahora bien, no hay que olvidar que hay mecanismos que imponen una cuantía mínima. Esto refuerza las barreras de entrada con las que se encuentran algunas personas, que no disponen de ese capital inicial. En Inversa Invoice Market, no obstante, es posible empezar a invertir con tan solo veinte euros.
Esta serie de decisiones van tejiendo y dando forma a la estrategia de inversión de las personas que se preguntan cómo empezar a invertir. Pero todavía queda un paso crítico, que veremos a continuación.
4. Elige los productos en los que vas a invertir
¿Cuál es el paso más relevante a la hora de definir la estrategia de inversión? Sin duda, la elección de los activos en los que se va a inyectar el capital. En otras palabras, los mecanismos de inversión.
Para hallar la opción más adecuada hay que indagar a fondo en todas las opciones disponibles en el mercado. No se puede cometer el error de limitarse a investigar las tres más populares, sino que se deben explorar también las ventajas de los sistemas de financiación alternativa para conocer todas las opciones y saber cómo empezar a invertir.
De acuerdo con el plazo establecido previamente, puede ser más oportuno invertir en algunos productos. Así, los ahorradores que buscan obtener ganancias de forma veloz recurrirán a los mecanismos a corto plazo, mientras que aquellos que no tienen prisa por recoger los beneficios y prefieren esperar pueden apostar por los mecanismos a largo plazo.
Llegados a este punto, es importante conocer otro binomio: la renta fija y la renta variable. Los inversores más conservadores que no quieren darle la espalda a la seguridad suelen adquirir productos de renta fija: aquellos que les permiten conocer de antemano la rentabilidad que van a conseguir. Algunos de los ejemplos más conocidos son los títulos de deuda pública o los pagarés de las empresas.
Por otro lado, los inversores que buscan una mayor rentabilidad suelen apostar por la renta variable. Una opción con más incertidumbre, dado que no se tiene ninguna certeza sobre si se obtendrán o no beneficios. Pero las ganancias tienden a ser más elevadas. Algunos de los activos más populares son las acciones, los fondos de inversión, las divisas o las materias primas.
Aunque, como comentábamos anteriormente, es indispensable profundizar en los mecanismos alternativos como Inversa Invoice Market. Una plataforma donde se pueden financiar las facturas de los negocios y recibir beneficios muy sustanciales en menos de uno o tres meses, disfrutando además de los intereses tan pronto como se cierra la operación.
Una solución basada en el crowdfactoring repleta de ventajas, que pone el foco en la economía real y la inversión ética. Y su alta rentabilidad media, muy superior a la de la mayoría de productos del mercado, la convierte en una alternativa interesante para cualquier persona que se plantea cómo empezar a invertir.
5. Mantente al día, todos los días
Todos los ahorradores que están preguntándose cómo empezar a invertir deben ser conscientes de que esta es una tarea que requiere tiempo y dedicación. Los mecanismos de renta fija no exigen tanta atención, pero si se invierte en renta variable hay que prestar atención a la evolución y los altibajos del mercado, para decidir en qué momento es más acertado vender los activos y recoger los beneficios.
Por otra parte, para tener éxito en el mundo de la inversión no es conveniente gastar al 100 % de las ganancias, sino inyectar estos beneficios de nuevo para ir incrementando poco a poco el patrimonio. En definitiva, seguir una estrategia de reinversión.
También hay que buscar de modo constante nuevos productos que puedan brindar condiciones o rentabilidades más atractivas, diversificando el volumen de dinero total en diferentes mecanismos para atenuar el nivel de riesgo. Y es que uno de los errores más críticos de las personas que dudan cómo empezar a invertir consiste en poner todos los huevos en la misma cesta, algo que puede dar pie a pérdidas muy notables.
La diversificación del capital en activos de diferente naturaleza y pertenecientes a distintos sectores es una táctica muy efectiva para blindar y proteger la cartera de inversión. De esta manera, aunque uno de los bienes se desplome en el mercado, la salud financiera general del inversor no se verá tan afectada pues, si los demás están al alza, lograrán amortiguar esta caída.
Por último, hay que estar pendiente a las novedades más recientes del sector financiero. Las nuevas tecnologías, por ejemplo, lo están modernizando a pasos agigantados, y podría ser útil aprovechar el potencial de herramientas como los roboadvisors.
En esta línea, Inversa ha desarrollado un asistente inteligente de alto nivel que te permite automatizar las inversiones para que no tengas que preocuparte de nada. Tan solo tienes que seleccionar una serie de parámetros, como el interés, el plazo, el tipo de empresa, la cantidad o el nivel de riesgo deseados, y Ramón se encargará de realizar todas las gestiones para ayudarte a ganar dinero.
Una ayuda de gran utilidad para aquellos ahorradores con menos experiencia que están pensando cómo empezar a invertir.