Cómo invertir en startups y ganar dinero apoyando a proyectos emergentes
Los ahorradores que deciden invertir en startups disfrutan de un beneficio económico al mismo tiempo que les dan a las nuevas empresas la oportunidad de establecerse en el mercado
Invertir en startups requiere de visión de futuro. Hay que tener un olfato empresarial muy desarrollado y saber vislumbrar las posibilidades de crecimiento de una compañía que, a día de hoy, no es una apuesta segura.
¿Cuáles serían los beneficios actuales de una persona que hubiese invertido en Netflix durante sus primeros meses de vida? Cuando salió a Bolsa, su acción llegó a costar menos de un dólar. En la actualidad, su precio supera los 400 dólares. Aunque es cierto que la compañía de streaming es uno de los mayores casos de éxito de la historia reciente, ejemplifica a la perfección cómo invertir en startups puede disparar las ganancias de los inversores.
No obstante, este es un viaje que hay que recorrer de la mano de la paciencia. Volviendo al ejemplo de la firma californiana, tuvieron que pasar más de diez años para que el precio de su acción alcanzase los 50 dólares. Por tanto, invertir en startups no siempre es una opción recomendable para todos aquellos ahorradores que priorizan la obtención rápida de beneficios.
Algunas empresas pueden sufrir un boom repentino, multiplicando su valor de un año a otro. Pero, en otros casos, puede transcurrir más de una década hasta que la rentabilidad comienza a ser sustancial. Y, además, la sombra del fracaso siempre acecha: otras compañías jamás despegarán por completo, lo que incrementa el nivel de riesgo de forma considerable.
Esta información no se puede conocer de antemano, y predecirla es prácticamente una cuestión de azar. Por estas razones, invertir en startups parece una alternativa reservada a fortunas con un colchón económico que pueden permitirse no disponer de parte de su patrimonio durante largos períodos de tiempo. Sin embargo, esto no siempre es así.
Qué es una startup
Antes de comprender en qué consiste la inversión en startups es indispensable conocer qué es una startup. La Cámara de Comercio de España la define como «una empresa de nueva creación o edad temprana que presenta grandes posibilidades de crecimiento y comercializa productos y servicios a través del uso de las tecnologías de la información y la comunicación».
Estas compañías, que nacen al calor de internet y la revolución digital, se caracterizan por un ambiente moderno y juvenil. Aprovechan el potencial que les brindan las nuevas tecnologías para escalar su negocio y así acelerar su crecimiento. A la vez, tratan de contener todo lo posible sus gastos de producción, apostando, por ejemplo, por espacios de coworking, en lugar de alquilar una oficina en exclusiva.
Este sector no deja de crecer y, cada año, marca nuevos máximos, como indica Global Startup Ecosystem Report 2022. Un estudio que, desde hace diez años, demuestra la creciente importancia de esta clase de empresas.
En resumen, las startups proponen soluciones innovadoras a problemas del día a día. Y, para materializarlas en el mundo real, necesitan financiación.
En esta búsqueda, algunas recurren al crowdfunding, y reciben donaciones de particulares interesados en verlas crecer. Generalmente, estos se corresponden con las 3F: family, friends and fools. Tres actores que deciden invertir en startups y gracias a los cuales pueden obtener liquidez a corto plazo.
Y otras encuentran business angels: inversores privados con experiencia en este sector que inyectan su capital en firmas que se hallan en su fase inicial y las asesoran a cambio de una participación en su capital.
Cómo minimizar el riesgo al invertir en startups
Todas las inversiones tienen sus riesgos. Pero invertir en startups todavía más. A fin de cuentas, se trata de empresas que aún no están consolidadas. Esto provoca que, si el mercado acoge su propuesta, los beneficios para el inversor pueden ser muy significativos. Por la contra, si no es bien recibida, puede incurrir en pérdidas.
Pero, ¿existe algún modo de disminuir el riesgo al invertir en startups?
Al igual que en el resto de mecanismos, cualquier estrategia de inversión orientada a aumentar la seguridad debe estar basada en la diversificación. Poner todos los huevos en la misma cesta puede salir muy bien. Pero también muy mal. Es preferible repartir el capital entre diferentes iniciativas de forma que, aunque una de ellas no resulte exitosa, el inversor apenas notará la repercusión de esa pérdida, siempre y cuando las ganancias del resto la compensen.
Asimismo, hay que analizar bien la firma en la que se tiene pensado invertir, estudiando su comportamiento en el pasado, los resultados económicos que pueda haber presentado o las posibles deudas a las que se enfrente. Esta información otorga una perspectiva muy certera y transparente sobre su situación financiera, de manera que el ahorrador es consciente de qué está haciendo con su dinero.
También resulta de gran ayuda examinar su propuesta de valor. ¿En qué se basa su negocio? ¿Qué novedades introduce? ¿Qué es lo que la diferencia de la competencia? ¿Está el mercado preparado para ella? ¿Hay otros inversores interesados en financiarla? La respuesta a estas preguntas nos permitirá descubrir si el proyecto tiene unas bases sólidas.
Invertir en startups con Inversa
Anteriormente mencionábamos que, en muchas ocasiones, invertir en startups parece una opción poco accesible a personas con recursos económicos más limitados. Pero esto no es del todo cierto.
Si bien no es conveniente invertir dinero que se pueda necesitar a corto plazo, los nuevos mecanismos de financiación alternativa han abierto las puertas de este mundo a todo tipo de inversores. Incluso aquellos con menos poder adquisitivo.
A través de las plataformas de crowdfactoring, por ejemplo, los ahorradores acceden a una infinidad de empresas que solicitan financiación. Espacios en línea donde las startups pueden subir sus facturas pendientes de cobro con el objetivo de que los inversores les adelanten esa cantidad y así disfrutar de liquidez en momentos críticos. A cambio, el ahorrador disfruta de un interés cuando acaba el plazo, que generalmente no dura más de un par de meses.
Inversa Invoice Market es una de estas plataformas. Una iniciativa que pone el foco en la inversión ética y la economía real, donde las personas financian personas, dando la oportunidad a proyectos sostenibles de causar un impacto positivo en el mundo. Y donde se auditan todas las facturas, para mostrarle a los usuarios el nivel de riesgo al que se enfrentan en cada una de ellas cuando deciden invertir en startups.
A diferencia de otros métodos de inversión como la bolsa de valores, en Inversa no hay que esperar años para gozar de beneficios. Nada más se cierra la operación, el inversor recibe el interés que le corresponde de inmediato. Y cuando llega la fecha de vencimiento, que en muchos casos es inferior a los tres meses, recupera de nuevo la suma original.
Además, la Ley de Startups introdujo varios incentivos para que los inversores opten por este tipo de empresas. Así, las personas que inviertan en compañías de nueva o reciente creación disfrutarán de una deducción de hasta el 50 % en la declaración de la Renta, con una base máxima de 100.000 euros anuales.
En definitiva, gracias a los sistemas de financiación alternativa y a plataformas como Inversa, es posible invertir en startups de forma segura y sin tener que esperar durante años para disfrutar de las ganancias.