Crowdlending: qué es y por qué deberías tenerlo en cuenta si vas a invertir

21/11/2022
Crowdlending: qué es y por qué deberías tenerlo en cuenta si vas a invertir

En la actualidad, la diversidad de fórmulas a las que recurrir para obtener financiación es colosal. La mayoría de los inversores y empresas conocen qué es el crowdlending, y están al corriente de las ventajas del crowdfactoring y del crowdfunding. Pero esto no siempre ha sido así. Hasta finales de los años 90, la concesión de un préstamo entrañaba, de modo inevitable, la presencia de una entidad bancaria. Estas disfrutaban del monopolio de estas operaciones, pues prácticamente no existían otros métodos para recibir financiación. En consecuencia, el acceso a recursos semejaba una misión imposible para los actores que quedaban excluidos de este sistema, cuyas posibilidades de inversión o financiación se veían muy reducidas. Esto impedía el progreso de muchas grandes ideas, que carecían del apoyo económico necesario para aterrizar en el mercado y establecerse de manera definitiva. Al fin y al cabo, la financiación es un mecanismo esencial para el crecimiento y desarrollo de las empresas. Con la irrupción de las plataformas de financiación alternativa, esta situación dio un giro de 180 grados. El abanico de posibilidades se amplió de forma descomunal, y el sistema financiero se volvió mucho más accesible, abrazando a toda clase de personas e iniciativas y creando soluciones para responder a sus demandas. Comprender el funcionamiento de los nuevos métodos de financiación es primordial para desenvolverse con éxito en este nuevo escenario. Así que vayamos a la cuestión que nos ocupa: ¿qué es el crowdlending?

Qué es el crowdlending

El término crowdlending se origina a raíz de la combinación de dos conceptos procedentes del inglés: crowd (multitud) y lending (préstamo). En esta nueva modalidad de inversión, una serie de ahorradores financian de modo individual a una determinada empresa mediante préstamos, evitando así la intermediación de entidades bancarias. A cambio de dicho préstamo, los inversores obtienen un beneficio, estipulado por ambas partes en el contrato. Y aquí radica su ganancia. En el futuro, cuando recuperen la inversión inicial, ésta vendrá acompañada de los intereses acordados. Gracias al crowdlending, los empresarios ya no dependen de la aprobación de un banco o de grandes prestamistas para poder poner en marcha sus proyectos. En plena era de las finanzas entre personas, son los ciudadanos los que asumen este papel, promoviendo así la economía real. Esta liberalización entraña una ventaja muy atractiva: en lugar de tener que adecuarse a las condiciones estándar impuestas por los bancos, los ahorradores y las firmas pueden negociar los términos que consideren más favorables. De esta manera, conjugan las necesidades de ambas partes y establecen la cuantía, el tipo de interés y el plazo de devolución más oportuno. Esto demuestra que los productos financieros que se desarrollan a día de hoy se caracterizan por un grado de personalización inimaginable hace medio siglo.

Motivos del auge del crowdlending

Tras conocer qué es el crowdlending, es necesario situarnos contextualmente para entender las circunstancias que provocaron su expansión. Y para ello es necesario remontarnos a principios de siglo. Para comenzar, su crecimiento no se podría explicar sin la irrupción de internet. Para participar del crowdlending tan solo es necesario poseer un dispositivo con conexión a la red, ya que estas transacciones se llevan a cabo de forma online. Durante la década de los 2000 se lanzaron los primeros teléfonos móviles inteligentes y se produjo una democratización inmensa de internet, que empezó a ocupar un lugar central en nuestras vidas. A finales de esa década tuvo lugar una de las mayores crisis económicas de la historia. El 2008 fue un año nefasto para los bancos, cuya reputación se desplomó, y perdieron mucha credibilidad a ojos de la opinión pública. Los ciudadanos dejaron de confiar en ellos para invertir su patrimonio, y emprendieron la búsqueda de vías alternativas de financiación. Por último, para comprender qué es el crowdlending hay que prestar atención a la economía colaborativa, una auténtica tendencia en la actualidad. Este fenómeno rechaza la visión tradicional de empresa-cliente y aboga por el intercambio o la adquisición de bienes y servicios entre particulares, los cuales se ponen en contacto a través de las nuevas tecnologías.

Los actores envueltos en el crowdlending

Los interesados en este método de financiación alternativa no solo deben conocer qué es el crowdlending. También tienen que identificar a los actores que se relacionan entre sí en cualquier operación de crowdlending, para así saber dentro de qué categoría se enmarcan.
  • Prestamista: el ahorrador que le adelanta el dinero a la empresa asume el papel de prestamista. Está motivado por el retorno económico que recibirá en el futuro, que viene derivado de los intereses de la operación. Los inversores son personas que buscan multiplicar su patrimonio, pero, al mismo tiempo, no persiguen el mero rendimiento económico. También desean generar un impacto positivo en su entorno mediante su capital, y para ello apoyan a proyectos nacientes que necesitan alas.
  • Prestatario: es la compañía que busca financiación, bien para saldar las deudas con sus proveedores, bien para poner en marcha sus iniciativas. Para lograrlo, recurre a los pequeños ahorradores, que le proporcionan esa liquidez. Cuando el plazo establecido llega a su fin, deberá devolverles la cantidad prestada originalmente, abonando los intereses y las comisiones.
  • Intermediario: es necesaria la presencia de un tercer actor que ponga en contacto al prestamista y al prestatario. Y las plataformas de inversión, pertenecientes al sector Fintech, asumen ese papel. Gracias al potencial de las tecnologías, crean un espacio donde los usuarios se registran y financian aquellos negocios alineados con sus intereses, constituyendo una suerte de mercado online. Estas plataformas cobran unas comisiones por los servicios prestados, que recaen en la compañía que necesita financiación.
El crowdlending ayuda a dinamizar los negocios

Beneficios del crowdlending

El crowdlending nace para dar solución a los problemas que presentaban las vías de financiación tradicionales, tanto para las personas que desean invertir como para las organizaciones que precisan recursos. Para empezar, permite diversificar la cartera de inversiones del ahorrador. Este es un movimiento muy sabio, ya que disminuye considerablemente su riesgo de enfrentarse a pérdidas. Si sus inversiones se hallan muy concentradas y uno de los proyectos en los que ha depositado su capital no es rentable, perderá una suma de dinero más elevada. Por la contra, si ha distribuido equitativamente su patrimonio, la debacle de una empresa no repercutirá de forma tan notable en su cartera, pues se verá amortiguada por el resto. La profunda personalización que brinda esta fórmula le ayuda a encontrar compañías que se adapten a sus demandas. Así, puede invertir en iniciativas que le ofrezcan más rentabilidad, o en aquellas cuyo riesgo sea más moderado. Por norma general, los plazos del crowdlending suelen ser breves, por lo que recupera su inversión y obtiene liquidez de manera rápida. Muchas de las plataformas de crowdlending valoran el apartado ético de las empresas. De este modo, el inversor obtiene la satisfacción de estar destinando su capital a proyectos sostenibles. Y la alta transparencia de este mecanismo basado en la inversión ética le permite comprobar en primera persona el impacto positivo que está generando su patrimonio en la comunidad y en el planeta. Pero no se puede comprender qué es el crowdlending sin echar un vistazo a las ventajas que supone para las firmas. La tramitación de las operaciones es más ágil y sencilla que en la banca. Por tanto, aquellas organizaciones que necesitan liquidez con urgencia pueden disponer de ese dinero de forma veloz. Además, no dependen de una sola fuente de crédito, sino que se apoyan en multitud de inversores. Y, como disfrutan de mayor flexibilidad para determinar las condiciones del contrato, el interés que deben subsanar también puede ser menor.

Tipos de crowdlending

Existen dos clases principales de crowdlending en función de la naturaleza del prestatario: el crowdlending P2B y el crowdlending P2P.
  • Crowdlending peer to peer: en esta modalidad, el beneficiario del préstamo es una persona a nivel individual, que busca ayuda para financiar proyectos personales como, por ejemplo, sus estudios. El crowdlending P2P conecta a particulares con particulares, y se caracteriza por una rentabilidad más elevada, ya que el riesgo suele ser algo mayor.
  • Crowdlending peer to business: en este caso, los particulares financian empresas o pymes, constituidas bajo la forma de una sociedad. Al entrañar un riesgo menor, la rentabilidad de la operación también se ve disminuida. Hay un subtipo de crowdlending P2B, denominado crowdlending inmobiliario, a través del cual los ahorradores le conceden financiación a un promotor dedicado a la construcción y venta de inmuebles.
De todos modos, se han tomado medidas a nivel legislativo para regular este mecanismo de inversión y reducir el riesgo al que se enfrentan los inversores. Aquí entra en escena la ley 5/2015 de fomento de la financiación empresarial, que incide sobre las plataformas de financiación participativa. Para proteger a los pequeños ahorradores, se establece una diferencia entre los inversores acreditados (aquellos más profesionales, que no tienen límite de inversión) y los no acreditados (cuya inversión está limitada a 3.000 euros por proyecto y a 10.000 euros en los últimos doce meses). Además, para mitigar el riesgo de incapacidad de pago por parte de los negocios, la ley limita la cantidad de dinero que estos pueden captar a través de las plataformas a 2 millones de euros, elevándose esta cifra a 5 millones si se dirigen a inversores acreditados.

Diferencias con el crowdfunding y el crowdfactoring

El crowdlending nace a raíz del crowdfunding, otro mecanismo en el que los proyectos se financian a través de particulares. Con un carácter más social o cultural, esta fórmula no asegura un interés para el prestamista, cuya aportación es considerada una especie de donación. El ahorrador no está motivado por el beneficio económico, sino que su único objetivo es dar alas a la iniciativa. No obstante, para atraer la inversión, la compañía puede ofrecerle una pequeña parte de su capital, surgiendo así el crowdfunding equity. El crowdfactoring, por su parte, permite a las empresas financiar sus facturas, anticipando el cobro de estas para disponer de liquidez en momentos cruciales. A cambio de adelantar esa cantidad de dinero, los inversores reciben un pequeño interés. Como el crowdfactoring trabaja en el corto plazo, no tardan en recibir ese retorno de su inversión. En los últimos años se han desarrollado multitud de plataformas especializadas en crowdfunding, crowdlending o crowdfactoring. Su labor es fundamental, pues sin su intermediación, la búsqueda de proyectos sostenibles por parte de los ahorradores sería más compleja. De igual manera, los negocios se encontrarían con más dificultades a la hora de hallar nuevas fuentes de financiación. Inversa Invoice Market es una de ellas. La plataforma de crowdfactoring nace con el espíritu de impulsar la economía real, convencida de la capacidad de la financiación para provocar un cambio positivo en la sociedad y el planeta. Y, a día de hoy, más de 2.400 iniciativas se han beneficiado de su mercado online de facturas.

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