Diferencias entre préstamo y crédito: resolvemos tus dudas

Ambos conceptos son fuentes de financiación tanto para particulares como para empresas, de hecho, probablemente sean las más conocidas. Aunque tienen algunas características similares, no son sinónimos y tienen finalidades diferentes. Con este artículo pretendemos aclarar las dudas habituales sobre estos términos.
Método de financiación
En el préstamo se accede a toda la financiación de manera inmediata en el momento en el que se concede, mientras que en el crédito se dispone del dinero concedido según surja la necesidad, por lo que se hace progresivamente. En el préstamo, un prestamista (quien tiene el dinero, normalmente una entidad financiera) le entrega al prestatario (la persona física o jurídica que necesita el dinero) una cantidad acordada de dinero al empezar la operación con la condición de que el prestatario vaya devolviendo poco a poco esa cantidad a plazos junto con los intereses, normalmente calculados según el método de amortización francés.
Intereses
Los intereses que se pagan tampoco son iguales, ya que en el préstamo se pagan intereses por todo el dinero que nos han prestado, mientras que en el crédito se pagan por la parte que se ha utilizado. Puede ser que en el crédito nos cobren una comisión por el saldo no dispuesto, es decir, el dinero de la línea de crédito que a pesar de concedernos y poder utilizarlo, no lo hemos hecho.
Duración
Los préstamos se amortizan normalmente en varios años y los créditos tienen una duración mucho menor – un año habitualmente. El periodo de amortización influye en los intereses, por lo que los préstamos a ser a medio/largo plazo, devengan una cantidad mayor de intereses, pero los tipos suelen ser más altos en las líneas de créditos. En los préstamos hay que pagar intereses desde el primer momento, mientras que en el crédito se pagan cuando se dispone del capital.
Otra diferencia a destacar es que la línea de crédito cuando llega a su vencimiento se puede renovar varias veces, mientras que el préstamo tiene que amortizarse en el plazo establecido, a no ser que se pueda renegociar.
Usos
Normalmente los préstamos se utilizan para adquirir bienes de alto valor, como puede ser la adquisición de una vivienda, estudiar un máster o comprar un coche. Dentro de los préstamos, los hay de diferentes tipos: un préstamo personal suele tener una duración de 8 años como mucho, mientras que un préstamo hipotecario puede ser a 40 años. Dependiendo de sus características, tendrán unas condiciones diferentes.
Una línea de crédito es una opción interesante para usarse de forma puntual para cubrir algún gasto inesperado en un momento en el que no se tiene liquidez. Sin embargo, para usarlo como método de financiación habitual no es el más recomendable. Tiene mayor utilidad para las empresas y/o autónomos que en particulares, ya que es habitual quedarse sin dinero suficiente para afrontar gastos en algún momento (muchas facturas pendientes de cobro, mala planificación, caída inesperada en las ventas…).
Línea de crédito en Inversa
Actualmente no solo los bancos pueden ofrecer este tipo de financiación: en Inversa trabajamos con líneas de crédito en las que diferentes empresas financian sus facturas o pagarés. Pueden escoger el tamaño de la línea desde 10.000€, y una vez seleccionadas y estudiadas las facturas a financiar, se publican en la plataforma. Una vez publicadas, podrán invertir los diferentes inversores que buscan una rentabilidad para sus ahorros. Cuando el importe esté cubierto, es decir, no queda dinero para que invierta nadie más, la factura se formaliza y los inversores reciben los intereses por adelantado.
Esta modalidad de financiación colectiva de facturas se llama crowdfactoring.
Nos gustaría terminar recordando uno de los principios básicos de la educación financiera: se debe evitar la deuda en la medida de lo posible. Antes de gastar, se debería ahorrar, pero nunca al revés. Por ejemplo, pedir un préstamo para irse de vacaciones no es recomendable, pero si durante un tiempo ahorras el dinero poco a poco para tus siguientes vacaciones, te ahorrarás los intereses y/o comisiones del préstamo.