La importancia de la financiación alternativa en las 6 fases de una startup
- ●El crowdlending o el crowdfactoring pueden abrir vías de financiación alternativa de gran valor en las diferentes fases de una startup
- ●Pre-Seed. Recursos económicos para germinar una idea
- ●Seed. Liquidez para lanzar un producto mínimo viable
- ●Early Stage. Abrirse paso un mercado competitivo
- ●Growth Stage. Crecer con raíces sólidas
- ●Scale-up. Armar una estrategia para llegar más lejos
- ●Exit o consolidación de la compañía. La última de las fases de una startup
- ●De personas que invierten en personas a startups que ayudan a startups
Cómo financiar todas las fases de una startup
- Pre-Seed. Recursos económicos para germinar una idea
- Seed. Liquidez para lanzar un producto mínimo viable
- Early Stage. Abrirse paso un mercado competitivo
- Growth Stage. Crecer con raíces sólidas
- Scale-up. Armar una estrategia para llegar más lejos
- Exit o consolidación de la compañía. La última de las fases de una startup
- De personas que invierten en personas a startups que ayudan a startups
El crowdlending o el crowdfactoring pueden abrir vías de financiación alternativa de gran valor en las diferentes fases de una startup
Las startups ocupan un creciente protagonismo en el tejido productivo y en la sociedad. Para muestra, la aprobación hace unos meses de la Ley de Startups, una norma que busca incentivar la puesta en marcha de proyectos empresariales innovadores y facilitar la inversión.
Así como a lo largo de todo su ciclo de vida las empresas tienen diversas necesidades de financiación, en lo que respecta a las fases de una startup también resulta evidente que estos proyectos tienen que ser capaces de obtener liquidez para pasar de una fase a la siguiente y terminar por consolidarse.
Desde que surge la intención de plantar una semilla hasta que esta se convierte en un árbol sólido y fructífero ocurren muchas cosas. Pero las necesidades de financiación son una constante en todo el proceso.
En este artículo, vamos a sondear el papel que pueden jugar diversas modalidades de financiación alternativa online como el crowdfactoring o el crowdlending en la financiación de todas las fases de una startup, desde que surge la idea inicial hasta que la compañía crece lo suficiente como para dejar de ser considerada una startup o ser adquirida o absorbida por otros propietarios. Estás vías de financiación complementan al papel que juegan las entidades bancarias tradicionales, los fondos de inversión de capital riesgo o los Business Angels.
Pre-Seed. Recursos económicos para germinar una idea
Las fases de una startup establecen un símil evidente con el crecimiento de una planta. Sin embargo, a diferencia del mundo natural, en el ámbito empresarial es imposible que un proyecto nazca por generación espontánea. Siempre hay una o varias personas que tienen una idea y se esfuerzan por sacarla adelante.
El pre-seed es la fase primigenia de una startup. La idea inicial debe materializarse en un plan de negocio completo, un equipo que lo pueda llevar a cabo y la obtención de unos recursos iniciales para echar andar.
La primera de las fases de una startup ya evidencia la necesidad de obtener financiación, antes incluso de que la semilla se planta en la tierra.
Habitualmente, esta financiación la aportan los propios fundadores y los denominados inversores 3Fs (Family, Friends and Fools). Sin embargo, la financiación alternativa online ya puede jugar un papel en esta fase 0 de una startup.
Por ejemplo, se puede solicitar un préstamo a través de una plataforma de crowdlending. U obtener liquidez a cambio de participaciones en un marketplace de crowdequity. Así como conseguir financiación mediante el crowdfunding.
Seed. Liquidez para lanzar un producto mínimo viable
En la segunda de las fases de una startup, el objetivo es desarrollar lo que se conoce comúnmente como MVP. Y no, no hablamos del mejor jugador de un partido, sino de un producto mínimo viable. Es decir, una primera versión del producto que la startup desea desarrollar y comercializar.
Debemos señalar que en esta fase se pasa de la teoría a la práctica. Puesto que la startup ya debe ser capaz de materializar las ideas originales. Y para ello, claro está, necesita herramientas y personal… O, dicho de otra forma, necesita recursos económicos.
El producto o servicio que elabora la startup se prueba con clientes reales que deben validar su funcionamiento y contribuir a corregir los errores o debilidades detectados durante su uso o disfrute. Si el proyecto emprendedor no logra validar su idea de negocio, no podrá pasar a las siguientes fases de una startup. En cambio, si al testear el producto mínimo viable se logra la validación de los clientes iniciales, nos encontramos ante una semilla que disfruta de las condiciones óptimas para crecer.
Las plataformas de financiación alternativa online pueden ser unas vías para obtener liquidez, además de otras modalidades de la financiación alternativa offline como los Venture Capital o las entidades bancarias.
Cuando una empresa está comenzando su andadura (primeras fases de una startup), necesita tener abiertas cuantas más puertas mejor. La planificación financiera puede no resultar tan sexy como el desarrollo del producto o del modelo de negocio, pero es crucial para el éxito de la startup.
Early Stage. Abrirse paso un mercado competitivo
Resulta evidente que el mercado es cada vez más global y está más disputado. Abrirse paso en un escenario así no resulta sencillo. Por eso el Early Stage es una de las fases de una startup más compleja.
El producto mínimo viable ha evidenciado que la idea inicial puede transformarse en un proyecto empresarial exitoso, pero ahora llega el momento de captar más clientes, optimizar al máximo el producto o servicio que se desarrolla y seguir apostando por la innovación.
Todo ello implica realizar inversiones y contratar a más personal, puesto que la estructura del proyecto debe ser más amplia para dar respuesta a las necesidades de todos los clientes y poder seducir a nuevos consumidores.
Cabe destacar que durante esta fase, la empresa ya puede recopilar datos y métricas que le permitan tomar decisiones estratégicas para fortalecer el proyecto.
En esta fase, las startups pueden obtener financiación a través del sistema financiero tradicional, pero también recurrir a las plataformas de financiación alternativa online como Inversa Invoice Market. El crowdfactoring se muestra como una vía de financiación interesante, puesto que los proyectos ya cuentan con clientes a los que les facturan sus bienes o servicios y, por ende, pueden financiar las facturas que aún no han cobrado. Obteniendo, de esta manera, liquidez para afrontar los gastos y realizar inversiones de gran valor añadido para la startup.
Growth Stage. Crecer con raíces sólidas
El producto o servicio está en el mercado y la empresa cuenta con clientes. ¿Ahora qué? De entre las diferentes fases de una startup esta destaca por la necesidad que tienen las empresas de centrarse en aumentar sus clientes y sus beneficios.
En las fases de una startup anteriores, la obtención de los máximos beneficios no jugaba un papel absolutamente central en la estrategia. Ahora sí.
Por ello, se debe optimizar la estrategia comercial y controlar el flujo de caja. La planificación es esencial y, por ello, las empresas que se encuentren en esta fase de crecimiento deben contar con liquidez. La financiación alternativa online puede ayudarles en esta tarea.
Mediante el crowdfactoring, las empresas pueden obtener liquidez en el corto plazo, evitando que su flujo de caja sufra una situación de inestabilidad.
Precisamente, la estabilidad es esencial para crecer con solidez. No solo en el plano de la financiación, sino en todas las áreas de un negocio innovador.
El crecimiento, claro está, implica también aumentar la plantilla, invertir en espacios, software, hardware, maquinaria… Para ello es crucial contar con financiación y evitar que la realización de inversiones afecte al saneamiento de las cuentas.
Scale-up. Armar una estrategia para llegar más lejos
La evolución de las anteriores fases de una startup ya nos permitía prever que llegaríamos al punto álgido: la expansión. El proyecto se ha consolidado, llegando a ocupar una posición fuerte en su mercado. ¿Hemos llegado al final del recorrido por las fases de una startup? En absoluto. Ahora la empresa está preparada para expandirse a otros mercados.
Mediante la expansión, la empresa puede abrirse a nuevos nichos de negocio y captar clientes en otros mercados. Para ello, es imprescindible disponer de financiación. Aunque la empresa genere beneficios y cuente con recursos propios, la financiación externa es necesaria para acometer una estrategia ambiciosa que no afecte al flujo de caja ni a la estabilidad de las cuentas.
Aunque en esta fase, la startup tenga más fácil el acceso a los productos financieros tradicionales, la financiación alternativa online sigue siendo de gran utilidad para complementar estas vías y construir una estrategia financiera sólida.
Además, gracias a plataformas de crowdfactoring como Inversa, es posible financiar las facturas de clientes extranjeros, radicados en países clave como Francia, Reino Unido o China. De tal forma que la financiación alternativa se vuelve una aliada en la exportación de bienes y servicios.
Exit o consolidación de la compañía. La última de las fases de una startup
Seguramente hayas oído hablar alguna vez del Exit en una startup. Esta fase no tiene por qué darse, puesto que los fundadores no tienen por qué vender su startup, sino que pueden optar por mantenerse al mando de una empresa con vocación de pervivir en el tiempo.
En caso de que los fundadores opten por el Exit, no tendrían necesidades de financiación ellos, sino las empresas o inversores que adquieren la startup. Es habitual que compañías de mayor tamaño adquieran una startup y la integren en su estructura empresarial.
Si el Exit no se produce, podemos sostener que las fases de una startup llegan, igualmente, a su fin. ¿Por qué? La empresa ya está consolidada y, por lo tanto, ha dejado de ser una startup. Ya es una compañía con una posición sólida en uno o varios mercados, que cuenta con unos cimientos sólidos y un modelo de negocio que genera beneficios, empleo y riqueza.
Que una empresa haya completado todas las fases de una startup no implica, obviamente, que ya no tenga la necesidad de obtener financiación y puedan hacer frente a todos los gastos y acometer múltiples inversiones solo con fondos propios.
Las necesidades de financiación se extienden a todo el ciclo de vida de una empresa.
De personas que invierten en personas a startups que ayudan a startups
En Inversa Invoice Market tenemos un mantra que se encuentra en el corazón del proyecto: somos una plataforma de inversión que facilita la posibilidad de que las personas inviertan en personas. Es decir, que los ahorradores puedan sacarle partido a su dinero a la vez que posibilitan que las empresas de la economía real puedan obtener liquidez.
Pues bien, en lo relativo a las fases de una startup y sus diferentes necesidades de financiación, podríamos decir que Inversa es una startup que ayuda a otras empresas innovadoras. ¿Cómo? Abriéndoles una nueva vía para obtener liquidez, facilitando la posibilidad de que una pluralidad de inversores financien sus facturas.
Todos los emprendedores saben que tener una buena idea, contar con talento para desarrollarla e invertir mucho trabajo en llevarla a cabo no bastan para tener éxito. La obtención de financiación es esencial a la hora de que una startup pueda nacer, crecer y consolidarse.
Más allá de los Venture Capital, los Business Angels y las entidades bancarias tradicionales, existen otras vías de financiación alternativa online que pueden ser útiles a la hora de planificar las finanzas y disponer de mecanismos para obtener liquidez de forma ágil y rápida.
Inversa es una FinTech que facilita el encuentro entre las startups que necesitan financiación y miles de inversores que desean apostar por proyectos innovadores. Lo que nos ha convertido en una startup que ayuda a otras startups a alcanzar sus objetivos.