Inversa, una alternativa ideal para financiar el Kit Digital
Los mecanismos de financiación alternativa pueden ayudar a los agentes digitalizadores a financiar el Kit Digital y obtener la liquidez que necesitan
El Kit Digital está llamado a marcar un antes y un después en multitud de compañías. Sin embargo, los amplios plazos de cobro que caracterizan a este programa de ayudas podrían llegar a asfixiar económicamente a algunos agentes digitalizadores. Por este motivo, muchos han iniciado la búsqueda de mecanismos para financiar el Kit Digital. E Inversa Invoice Market es uno de ellos.
Es comúnmente sabido que el futuro es incierto y que, en la mayoría de las ocasiones, los esfuerzos por tratar de predecirlo caen en saco roto. Pero dentro de esta incertidumbre, por contradictorio que pueda parecer, existen algunas certezas. Una de ellas es que, inevitablemente, el futuro será digital.
En tan solo un par de décadas, el uso de internet se ha impuesto de manera asombrosa. Resulta muy difícil imaginar un día a día sin teléfonos móviles u ordenadores. Estas tecnologías, sin duda, han llegado para quedarse. Especialmente en el mundo empresarial.
La presencia en internet ya es determinante para el éxito o el fracaso de muchas empresas. Infinidad de consumidores investigan las redes sociales, la página web y las reseñas de otros clientes antes de adquirir un producto o servicio. Y así como una buena estrategia digital puede catapultar a los negocios, descuidar estos aspectos también puede pasar factura.
Los comercios electrónicos, por su parte, también merecen una mención especial. Cada vez son más los usuarios que compran por internet, hasta tal punto que, para muchas empresas, los canales digitales ya se han convertido en el principal canal de facturación.
El uso inteligente de internet y de los recursos digitales es, en resumen, una ventaja competitiva muy interesante. Y darle la espalda puede entrañar la pérdida de un segmento de clientes muy considerable, que recurrirán a la competencia, con el consecuente impacto en los beneficios de la organización.
No obstante, no todas las compañías disponen de los recursos o la capacidad para incorporar las soluciones digitales. La tecnología evoluciona a una velocidad vertiginosa, y seguir este ritmo sin quedarse atrás puede ser un auténtico desafío.
Por esta razón nace el Kit Digital.
¿Qué es el Kit Digital?
Puesto en marcha por el Gobierno de España en el año 2022, el Kit Digital es un programa financiado por la Unión Europea que pretende impulsar la implantación de soluciones digitales en las empresas mediante las subvenciones.
¿El objetivo final? Ayudar a las compañías a avanzar en su nivel de madurez digital, con el fin de mejorar su competitividad y hacer que estén preparadas ante todos los retos que les pueda plantear el futuro.
Esta iniciativa se gestiona a través de la plataforma de red.es, una entidad pública adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital que nace para fomentar la Agenda Digital en España.
Pero, ¿qué tipo de soluciones se pueden implantar con este bono? Entre otras, se hallan el sitio web y la presencia básica en internet, el comercio electrónico, la gestión de redes sociales, los servicios de business intelligence y analítica, la gestión de clientes, la factura electrónica, la ciberseguridad… Los negocios que se acojan y quieran financiar el Kit Digital pueden elegir entre estos y más servicios, teniendo en cuenta que cada uno de ellos tiene un importe máximo de subvención.
Ahora bien, este programa depende directamente de la Administración Pública. Y esto plantea una cuestión de vital importancia. El sector público sigue sus propios tiempos, y los amplios plazos de cobro pueden llegar a convertirse en un problema para las compañías que funcionan como agentes digitalizadores.
Tras la implantación inicial de la solución y su correspondiente justificación, se abonará el 70 % de la cantidad total (un porcentaje que se reduce al 40 % cuando el servicio contratado es la gestión de redes). A continuación, comienza el período de prestación del servicio, que tiene una duración de doce meses. Cuando este concluye y se justifica, se entrega a la empresa el 30 % restante (o el 60 % en el caso de las redes sociales).
Esta situación puede resultar abrumadora para determinadas compañías, que se ven obligadas a ofrecer sus servicios por adelantado, y podrían enfrentarse a serios problemas a la hora de conseguir liquidez. Por este motivo, muchas buscan el modo de financiar el Kit Digital.
¿Cómo financiar el Kit Digital?
Existen múltiples formas de financiar el Kit Digital. Una de las más populares pasa por solicitar préstamos o créditos a las entidades bancarias convencionales.
Con este fin, el Instituto de Crédito Oficial ha puesto a disposición de las empresas unas líneas de financiación que cubren el total del proyecto. Estas se pueden pedir en las entidades de crédito colaboradoras, que analizarán si se cumplen los requisitos y, si es así, las aceptarán. A cambio, evidentemente, de un interés y unas comisiones.
Sin embargo, hay otra alternativa muy ventajosa y no tan conocida para financiar el Kit Digital.
El agente digitalizador tiene que emitir facturas a la empresa beneficiaria por los trabajos que lleva a cabo. Entonces, ¿qué mejor manera de financiar el Kit Digital que un mecanismo basado en el adelantamiento de las facturas?
El factoring es un sistema de financiación alternativa que trabaja en el corto plazo y resulta de gran utilidad para aliviar económicamente a aquellas organizaciones que están en aprietos o que simplemente desean disfrutar de más liquidez. Su mecánica es muy simple: la empresa que ha emitido la factura le cede los derechos de cobro a un tercero, a cambio de que este le traspase el importe en cuestión por adelantado.
Cuando el cliente, que funciona como librado, abona la deuda, el cedente le reintegra al inversor la suma original. Junto con ella incluye un interés, que negocian ambas partes al comienzo de la operación y es donde radica la ganancia del inversor.
Hoy en día, muchas de las entidades convencionales se han sumado a esta tendencia y ya ofrecen el factoring entre su carta de servicios. Pero hay alternativas donde el inversor no se escribe en singular. Todo lo contrario.
Las compañías también pueden recibir financiación gracias a la suma de las aportaciones de un conjunto de particulares, dando lugar al crowdfactoring, un mecanismo de financiación colectiva. Esto liberaliza el sistema financiero e impide que las firmas bancarias tengan tanto poder a la hora de negociar, diversificando al mismo tiempo las fuentes de crédito de las organizaciones, que gozan de mayor libertad de elección.
El crowdfactoring al alcance de cualquier empresa
El aterrizaje de internet que mencionábamos previamente ha puesto otras ventajas sobre la mesa, como la democratización de los sistemas de financiación alternativa. A día de hoy, cualquier persona puede invertir o recibir financiación desde la comodidad de su hogar con tan solo un teléfono móvil.
Las plataformas en línea son las responsables. Plataformas de financiación alternativa como Inversa Invoice Market, un marketplace online en el que los negocios suben sus facturas pendientes de cobro y acceden a liquidez de forma sencilla e inmediata gracias a los ahorradores que deciden financiarlas.
Recientemente, se publicó en Inversa la primera factura para financiar el Kit Digital. En esta operación, que abrió un nuevo camino en la plataforma, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital funcionaba como librado, mientras que el cedente era una empresa de la zona de Ferrolterra que actúa como agente digitalizador, apoyando a las pymes en la implementación de las soluciones digitales.
Al tratarse de una Administración Pública, la garantía de cobro es muy elevada. Esto disminuye al mínimo el nivel de riesgo y convierte a las facturas para financiar el Kit Digital en una opción ideal para los inversores que priorizan la seguridad a la hora de inyectar su capital.
Debido a las particularidades del programa, en esta operación se financió el 70 % del importe total subvencionado, correspondiente a la ejecución de la primera fase. Tenía, además, un plazo de 144 días, por lo que los ahorradores recuperarán su inversión en menos de cinco meses, recibiendo como contrapartida un interés de 7 %.
Es preciso señalar que este tipo de facturas tienen una peculiaridad, y es que se multiplican los beneficios de la inversión tanto en la sociedad como en el panorama empresarial. ¿Por qué? Porque al financiarlas el inversor ayuda a dos pymes al mismo tiempo: tanto a la compañía beneficiaria del servicio como al agente digitalizador que se encarga de proporcionarlo.
Así, la primera puede modernizar y digitalizar su negocio, adaptándose a los nuevos tiempos sin perder su competitividad. Mientras que la segunda, al financiar sus facturas, disfruta de liquidez y puede soportar los amplios plazos de cobro del bono digital sin presiones ni preocupaciones.
Inversa se erige, en consecuencia, como una opción muy ventajosa para financiar el Kit Digital.