A estas alturas, a todos nos ha quedado claro que vivimos en un mundo cada vez más digitalizado. Quien más y quien menos trabaja y vive, en gran medida, en el plano digital. Desde el café que nos tomamos mientras leemos las noticias en la app de un periódico desde el móvil. Hasta la película que nos ponemos en una plataforma de streaming por la noche. Pasando por los correos electrónicos que intercambiamos con proveedores, clientes o compañeros de trabajo o los múltiples software que empleamos en nuestro día a día. La gestión de nuestras finanzas y nuestras inversiones no queda al margen de esta realidad. Todo lo contrario. Por ello, es necesario que hablemos de inversiones en la era digital.
La forma en la que operan las empresas ha cambiado para siempre. Los procesos, los canales de comercialización, la comunicación, el tratamiento de la información… La digitalización ha transformado los negocios, la economía y, por ende, las finanzas.
¿Quién habría imaginado hace unos años que una persona podría invertir su dinero de manera plenamente autónoma desde el salón de su casa? La revolución digital ha transformado la mayoría de áreas que conforman nuestras existencias. Desde nuestra forma de comunicarnos, hasta la manera de comprar, pasando, claro está, por la gestión de nuestras finanzas.
Por ello, hoy os invitamos a que hablemos de inversiones en la era digital, poniendo el foco en la capacidad de las diversas modalidades definanciación alternativade acercar los productos de inversión a todas las personas, aunque no tengan en su haber una gran suma de dinero que invertir.
La digitalización de las finanzas y de las inversiones
Los más jóvenes del lugar ya no recordarán las viejas libretas. Esos librillos del tamaño de un pasaporte que glosaban los movimientos de nuestras cuentas bancarias en los tiempos analógicos.
Hoy en día, si quieres saber cuál es el estado de tus cuentas no tienes que acudir a la oficina del banco a actualizar tu libreta. Basta con que entres en la aplicación, ya sea móvil o web, de tu entidad bancaria. Allí tendrás toda la información que deseas conocer.
Además, como apuntamos antes, la digitalización ha tenido un enorme impacto en la manera en que compramos. Los ecommerce o tiendas online han experimentado un gran auge en los últimos años. Ropa, dispositivos tecnológicos, comida… todos los bienes y servicios que nos podemos imaginar están a nuestro alcance a tan solo unos pocos clics de distancia.
Si podemos comprar casi cualquier cosa a través de internet, ¿por qué no vamos a poder invertir nuestro dinero de forma online?
FinTech: Nuevos actores para nuevos tiempos
La banca tradicional ha dado el salto a la digitalización, facilitando a las personas la posibilidad de realizar muchas acciones a través del ordenador o el teléfono móvil.
Pero, además, al calor de esta revolución, han surgido proyectos innovadores que combinan en su misma esencia el mundo de las finanzas con el desarrollo tecnológico: las FinTech. Si alguien nos pide que hablemos de inversiones en la era digital, debemos prestar especial atención al papel que juegan las FinTech en la digitalización de la financiación y la inversión, así como en el acceso de cualquier tipo de persona o empresa a dichos servicios.
Precisamente, la cuestión del acceso está en la propia raíz de la expansión de internet y de los dispositivos digitales. Ahora podemos acceder a una inmensa cantidad de conocimiento que antes, en cambio, no estaba vedado.
Armados con un móvil podemos ponernos en contacto de forma inmediata con alguien que vive en la otra punta del mundo. Entrar en la tienda online de una compañía radicada a decenas de miles de kilómetros. Y financiar a un negocio que jamás veremos, situado muy lejos de donde se encuentra nuestro hogar.
Las FinTech persiguen facilitar el acceso en lo que respecta a la financiación y la inversión. Y, además permitir a inversores y empresas que necesitan obtener liquidez acceder los unos a los otros.
Así, plataformas de financiación alternativa online, como Inversa Invoice Market, ponen a disposición de ahorradores y negocios una base tecnológica de vanguardia para realizar inversiones de manera segura, al margen del sistema bancario tradicional.
Proponer que hablemos de inversiones en la era digital, supone tener en cuenta el papel disruptivo que juegan las FInTech y la financiación alternativa.
Los beneficios de la era de la información
Otras de las claves que explica el hecho de que hablemos de inversiones en la era digital es la capacidad de almacenar, sistematizar, analizar y ofrecer de manera visual la información. Y, para ser más exactos, datos clave como la calificación crediticia de una determinada empresa.
Los marketplaces de financiación alternativa ofrecen a las personas una gran cantidad de información que deben tener en cuenta tanto a la hora de solicitar financiación, como en lo que respecta a contratar un determinado producto de inversión.
Esta información dota a las personas y los negocios de autonomía en lo que respecta a invertir o no y, además, contribuye a la transparencia de todo el proceso y a arrojar certezas.
Hablemos de financiación alternativa, hablemos de inversiones en la era digital
Tras la crisis financiera de 2008, cuyas repercusiones reverberaron por todo el mundo durante varios años, las diferentes modalidades de financiación alternativa han experimentado un constante crecimiento.
Los marketplaces de crowdlending o crowdfactoring se han erigido en alternativas a las entidades del sector financiero tradicional, facilitando el acceso de las empresas a la liquidez y de los pequeños ahorradores a la inversión.
La era de la financiación alternativa surge, así, como una derivada de la era digital. Un cambio de paradigma en el que pasamos de un banco que financia a muchas empresas. A muchas personas financiando a una empresa.
Dicho cambio de paradigma abre un amplísimo abanico de posibilidades a la hora de concebir las inversiones en la era digital.
Gracias a la financiación alternativa no solo más personas pueden acceder a productos de inversión, sacarles partido a sus ahorros y, a su vez, apoyar a proyectos empresariales de la economía real. Sino que se cuenta con una mayor diversidad de servicios para canalizar dichas inversiones. Esto posibilita que se incremente la oferta y que resulte más fácil para los inversores encontrar productos financieros que se ajusten a sus demandas y deseos.
Inversiones que se pueden recuperar en el corto plazo en un mundo acelerado
Precisamente, las plataformas de financiación alternativa ofrecen a los inversores productos en los que pueden recuperar sus inversiones en el corto plazo, lo cual puede ser de gran interés en un mundo tan volátil como el actual.
Cuando uno invierte su dinero, tiende a pensar instintivamente: «¿y si lo necesito antes de que recupere la inversión?». En nuestra sociedad líquida, en la que grandes cambios ocurren a gran velocidad y trastocan el sistema socioeconómico, contar con productos de inversión en el corto plazo puede resultar interesante.
En definitiva, la digitalización ha transformado la manera en la que invertimos, ampliando los canales y mecanismos de inversión, como los servicios que ofrece la financiación alternativa. Además, se ha democratizado el acceso de los pequeños ahorradores a la inversión y se ha incrementado su autonomía y su capacidad de tomar decisiones plenamente informadas, gracias a los proyectos innovadores de las FinTech.
Hablemos de inversiones en la era digital para seguir caminando hacia el futuro.
Descubre nuevas oportunidades de inversión y obtén rentabilidad con seguridad