Invertir en renovables, una oportunidad verde para los ahorradores

El consumo de energía renovable en la UE deberá situarse en el 42,5% en 2030, lo que incentiva la posibilidad de invertir en renovables durante esta década

Este mismo octubre, el Consejo Europeo ha aprobado de forma definitiva una directiva sobre fuentes de energía renovables que establece que en 2030 la cuota de renovables en el consumo total de energía en la Unión Europea deberá situarse en el 42,5%, pudiendo ampliarse en algunos países al 45%, es decir, casi la mitad del consumo energético.

Más allá de las cuestiones legales y de las políticas que deberán poner en marcha los estados de la UE, esta normativa viene a apuntalar una tendencia clave de los últimos lustros: la irrupción y consolidación del sector de la energía renovable, que se traduce en un creciente interés de los ahorradores por invertir en renovables para:

• Obtener ingresos pasivos apostando por un sector al alza y que está llamado a ser capital en los próximos años.
• Contribuir a forjar un modelo productivo más sostenible.
• Así, invertir en renovables puede suponer una oportunidad doble para los ahorradores y tener un impacto social y económico de gran envergadura puesto que:
• Las empresas del sector necesitan acceder a vías de financiación para poder realizar inversiones y apostar por la innovación en un sector en constante transformación.
• Las industrias y los negocios, pero también las comunidades de vecinos han de acometer reformas para mejorar su eficiencia energética y consumir más energías renovables.
• No solo las administraciones públicas y las grandes empresas pueden contribuir a la sostenibilidad de nuestro consumo de energía. La ciudadanía también está llamada a jugar un papel en este proceso y no solo desde el punto de vista del consumo, sino también desde el terreno de la inversión.

A continuación, vamos a profundizar por qué invertir en renovables durante los próximos años puede ser una decisión acertada que reporte beneficios económicos y sociales.

Horizonte 2030: La directiva europea que marca el futuro a medio plazo

La directiva aprobada en el seno de la Unión Europea, que deberá ser ahora traspuesta al ordenamiento jurídico de cada estado, modifica una directiva previa sobre el fomento de energías procedentes de fuentes renovables para extender el consumo de renovables a todos los sectores.

Asimismo, el nuevo texto no solo establece el objetivo genérico del 42,5% de consumo de energías renovables sobre el total consumido, sino que también fija su atención en algunos ámbitos clave:

• Transporte
• Industria
• Edificios, calefacción y refrigeración urbanos

Debemos tener en cuenta, también, que esta directiva va en consonancia con el plan REPowerEU que se lanzó en 2022 para reducir el consumo de energías fósiles y no depender de los combustibles rusos ante la Guerra de Ucrania. Los objetivos de este plan son:

• Ahorrar energía
• Diversificar el abastecimiento
• Producir energía limpia

Para cumplir con la directiva y el plan resulta fundamental invertir en renovables para ayudar al sector a consolidarse, mejorar la eficiencia energética de empresas y hogares y reducir el consumo de energías fósiles.

Por eso, la directiva contempla medidas para acelerar la concesión de permisos para instalaciones de energías renovables y su actualización, facilitando la labor de las empresas del sector y el acceso de los negocios y las familias a estas energías.

¿Qué supone esto desde el punto de vista de la inversión? Invertir en renovables se vuelve más atractivo para los inversores y las empresas necesitan disponer de mecanismos para financiar su crecimiento.

Las empresas del sector necesitan liquidez para crecer

Todas las empresas necesitan acceder a financiación en algún momento y, la mayoría de ellas, lo necesitan de forma habitual. ¿Por qué? Obtener liquidez es fundamental no solo para afrontar gastos o imprevistos, sino también para invertir en maquinaria y tecnología, apostar por nuevos mercados y, en definitiva, crecer y consolidarse en un mercado complejo.

Pues bien, en lo que respecta al sector de la energía renovable, todo esto es aún más válido. ¿Por qué? La tecnología juega un papel capital en este sector, la adquisición de dispositivos y materiales es constante y cuantiosa.

Pensemos, por ejemplo, en una compañía que instala paneles solares en domicilios y empresas. Si su demanda aumenta, lo cual es previsible teniendo en cuenta el marco normativo y las tendencias socioeconómicas actuales, para poder afrontarla con éxito necesitará disponer de liquidez para contratar personal y comprar materiales. De ahí que necesite financiarse si desea tener más clientes y seguir creciendo.

De esta forma, invertir en renovables no solo puede ser una oportunidad para los ahorradores, sino que resulta capital para las empresas del sector, ya que les permite contar con más vías de financiación.

Hasta hace pocos años, las empresas solo tenían a su disposición los productos de financiación de las entidades bancarias tradicionales. Ahora, también pueden recurrir a mecanismos de financiación alternativa como el crowdfactoring o el crowdequity.

Invertir en renovables y obtener intereses

Bonos verdes, fondos de inversión especializados en financiar empresas sostenibles, emisión de pagarés verdes en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF)… En la actualidad existen diversos canales para que las empresas puedan financiarse y las personas puedan invertir en renovables. ¿Con qué fin? Obtener intereses por su dinero.

¿Qué sucede con estos canales de inversión? Que a través de ellos se financian a grandes compañías y no a pymes como a la que recurrimos en nuestro ejemplo. Además, el capital mínimo para invertir suele ser elevado, lo que supone una barrera para los pequeños ahorradores.

Por la contra, a través de los mecanismos de inversión alternativa es posible invertir en renovables apoyando a empresas pequeñas y medianas. Asimismo, estas vías facilitan el acceso a la inversión de toda clase de personas, ya que el capital mínimo es rotundamente inferior.

¿A qué mecanismos nos estamos refiriendo? Crowdlending, crowdequity o crowdfactoring, como en el caso de Inversa Invoice Market, una plataforma en la que se puede invertir en facturas de empresas de la economía real a partir, tan solo, de 20 euros.

Invertir en renovables sin salir de casa

Uno de los factores diferenciales del crowdfactoring con respecto a otros productos de inversión es que los inversores saben en todo momento en qué proyectos empresariales invierten.

Las empresas de la economía real, entre las que se encuentran las compañías del sector de la energía renovable, suben sus facturas y pagarés emitidos y no cobrados a la plataforma de Inversa.

Los inversores pueden conocer toda la información sobre los negocios cedentes, las empresas libradas, es decir, aquellas que deben abonar las facturas, y los detalles de la operación: intereses, calificación crediticia de la empresa deudora, plazo…

Además, gracias al uso del Big Data, Inversa realiza un análisis de reembolso, estudiando el comportamiento de las empresas que cedentes y libradas para estudiar cómo se comportan y ayudar a los inversores a decidir en qué negocios invertir.

De esta forma, y sin salir de casa, una persona puede invertir en renovables financiando a una empresa que se encuentra a miles de kilómetros de distancia. ¿Quién dijo que no puedes invertir en un parque eólico en Dinamarca?

Si la extensión de la energía renovable es una causa común de toda la UE, invertir en renovables en diferentes partes de Europa debe ser, también, una posibilidad. Inversa transforma dicha posibilidad en realidad, facilitando que los pequeños inversores puedan, diseñar sus estrategias de inversión, invertir en renovables y tomar todas las decisiones sobre su dinero.

Rentabilidad + Responsabilidad. ¿Por qué millones de personas desean invertir en renovables?

En este artículo, hemos intentado exponer por qué invertir en renovables no solo es importante, sino que supone una enorme oportunidad para los ahorradores que desean obtener ingresos pasivos a partir de sus ahorros. Pero debemos prestar atención a un factor que incentiva la decisión de invertir en renovables: el compromiso social.

La extensión de los criterios ESG para realizar inversiones socialmente responsables y la consolidación de productos como los bonos verdes evidencian que la responsabilidad y el compromiso se han convertido en un factor a la hora de diseñar estrategias de inversión.

Muchas personas no solo quieren rentabilizar sus ahorros, sino que desean emplear su dinero, también, para apoyar a proyectos empresariales en los que creen, contribuir a transformar el tejido productivo haciéndolo más sostenible o ayudar a empresas que crean empleo, riqueza e innovación a consolidarse.

Invertir en renovables es, por lo tanto, una decisión acorde con esta tendencia. Puesto que no solo se busca la obtención de intereses, sino que muchos inversores desean contribuir al éxito de proyectos innovadores en este terreno.

La aprobación de una legislación que apuesta decididamente por las energías renovables, los avances tecnológicos y científicos, por ejemplo, ligados al hidrógeno verde o a la energía eólica marina, y la movilización social para combatir la emergencia climática son elementos que incentivarán a miles de personas a invertir en renovables en los próximos años.

Una plataforma de crowdfactoring como Inversa puede convertirse en una vía de inversión muy interesante para los ahorradores y de financiación para las empresas del sector.

Personas invirtiendo en personas… y en un mundo más sostenible.