Mamá ¿Quién inventó el dinero?

Naces y está ahí, creces y vas siendo consciente de lo que puedes conseguir con él, dejas de ser un niño y descubres que no es tan fácil conseguirlo. Un día te paras a pensar cómo sería un mundo sin él, descubres que hubo otras épocas de la historia en las que no existía y te preguntas por qué, cuándo y quién inventó el dinero. 

¿Por qué?

En las economías más primitivas, los individuos eran autosuficientes, es decir, no interactuaban  económicamente con otros. A medida que las sociedades se agruparon en grupos más grandes se volvieron más complejas y las personas necesitaban de los demás para satisfacer sus necesidades lo que dió lugar a la división del trabajo y el consiguiente intercambio entre los sujetos. Este intercambio no monetario es lo que se conoce como trueque.

Mediante el trueque cualquier persona podía cambiar un determinado bien por otro de valor similar. Este sistema requiere  encontrar alguien que desea lo que uno tiene en excedente y que a cambio ese alguien pueda ofrecer justamente lo que ese uno quiere, es decir, es necesario que exista una doble coincidencia de deseos.

Como esa coincidencia no siempre era posible empezaron a utilizarse muchos tipos de bienes con un valor estable como medios generales de pago. Así se utilizó el cacao, el grano, el maíz o la sal (de ahí la palabra salario) como medio de pago , con el tiempo se buscaría algo más resistente y duradero como el oro y la plata.

¿Cuándo y Quién?

La utilización de metales preciosos como dinero tiene su origen en Mesopotamia(2500 a.c). Se utilizaban los lingotes de plata por peso junto con el grano como base de una economía de gran escala similar a la actual basada en dinero-mercancía.

Pero este sistema presentaba inconvenientes como el peso o la pureza de las piezas utilizadas. Para solventar estos problemas empezaron las primeras acuñaciones de monedas a través de un sello o marca que garantizaba la calidad y peso de las piezas. Las primeras acuñaciones se produjeron alrededor del año 600 a.C en Lidia (Asia menor), en China y en India.

Los metales se dividieron en pequeñas porciones algunas muy curiosas como las que se usaron en China en el año 1000a.C con forma de pequeños cuchillos y espadas de bronce, plata y oro, estas son las monedas más antiguas que se conocen (Moneda_cuchillo).

Las primeras hechas con aleación de oro y plata aparecieron en Lidia (Grecia) en el siglo VIII a.C. Cada ciudad tenía su propia moneda pero el rey Filipo de Macedonia unificó toda Grecia y decidió emitir una sola moneda mandando acuñar su cara en las monedas. Su hijo, Alejandro Magno impuso la costumbre. A partir de allí todos los reyes querían ver sus caras en las monedas. Esta era la manera que tenían los romanos de conocerle la cara al emperador.

Los europeos fueron los primeros  pueblos en elaborar monedas metálicas estandarizadas y certificadas, como la dracma griega o los denarius y aurus romanos.

Con el tiempo las monedas se fabricaron con metales menos nobles que pesaban menos pero respaldadas por un bien tangible que sostenía la confianza del emisor. Este modelo se institucionalizó en el siglo XIX y es lo que se conoce como patrón oro.

En cuanto al origen del papel moneda hay quien sostiene que su origen fue en China en el siglo VII, siendo creación de los mercaderes durante la dinastía Tang, entre el 618 dc y el 907 dc. donde los negociantes utilizaban un documento como promesa de reembolso, más parecido a un pagaré que a lo que entendemos como un billete. Por eso otras opiniones sitúan el origen del papel moneda en el mismo lugar pero hacia el siglo IX d.c. coincidiendo con el nacimiento de los primeros bancos. El papel moneda en Europa se emitió por primera vez en Suecia en 1661, funcionando como comprobante de un depósito. El Banco de Estocolmo comenzó a entregar billetes a quienes guardaban oro u otro metal en su institución. A partir del siglo XVIII, la emisión de papel moneda se generalizó en Europa, siempre respaldado por el oro que poseía el Estado.

 El patrón oro comenzó a abandonarse hace casi un siglo surgiendo lo que se conoce como moneda fiduciaria donde el valor de una determinada moneda (billete) se establece por la confianza que genera. Así, por ejemplo, en el caso del euro su valor está respaldado por la autoridad que tiene el Banco Central Europeo y en caso del dólar por la Reserva Federal en Estados Unidos.

La aparición de medios de pago electrónicos mediante una tarjeta o el móvil están cambiando el panorama actual y ya se habla de que es probable que el dinero físico desaparezca como tal.

Cara al futuro surge un nuevo escenario donde las monedas virtuales basadas en la red blockchain dejan abiertos interrogantes. Estas monedas solo existen en la web y su valor se sostiene en que hay un comprador y un vendedor que la admiten para una transacción determinada en cualquier parte del mundo.

El papel que jueguen en la historia está todavía por escribir.