Descubre un mecanismo de inversión alternativo a las letras del Tesoro
- ●Letras del Tesoro, un producto seguro para luchar contra la inflación
- ●Un mecanismo de inversión para minoristas que se han quedado sin letras
- ●Un producto tan sencillo de entender como las letras del Tesoro
- ●Inversiones a corto plazo y de rentabilidad fija
- ●Mayor rentabilidad y plena autonomía en la gestión de las inversiones
- ●Los inversores que temen al riesgo también pueden apostar por el crowdfactoring
- ●Un mecanismo de inversión para apoyar a las empresas en la búsqueda de financiación
El crowdfactoring es un mecanismo de inversión de rentabilidad fija que ofrece a los ahorradores más intereses que las letras del Tesoro
En este mes de agosto, por primera vez en lo que va de año, los intereses ofrecidos por adquirir letras del Tesoro cayeron con respecto a las subastas del mes anterior. Ello se ha debido a la alta demanda de un producto que atrae la atención de miles de pequeños ahorradores. Frente a este escenario, los inversores minoristas pueden recurrir a un mecanismo de inversión alternativo a la deuda pública como es el crowdfactoring.
En las subastas de este mes, el Tesoro Público consiguió adjudicar las letras a seis meses y a un año a un interés medio de en torno al 3,6%. En el caso de las letras a tres meses el rendimiento fue una décima menor, del 3,5%. Por la contra, en la plataforma de crowdfactoring de Inversa Invoice Market, la rentabilidad media de las facturas el año pasado ascendió al 7,9%, de ahí que se trate de un mecanismo de inversión alternativo especialmente atractivo para los pequeños inversores.
A continuación, vamos a analizar por qué los inversores minoristas pueden apostar por el crowdfactoring para obtener una rentabilidad por sus ahorros y completar sus estrategias de inversión.
Letras del Tesoro, un producto seguro para luchar contra la inflación
¿Por qué se ha disparado la demanda de letras del Tesoro en los últimos tiempos? La alta inflación que padece Europa en los últimos años ha incentivado que miles de personas que se mantenían al margen del sector de la inversión hayan decidido rentabilizar sus ahorros y, así, evitar que estos se vieran devaluados por el incremento del coste de la vida.
Asimismo, los bajos intereses que ofrecen las entidades bancarias por los depósitos a plazo también han propiciado que los ahorradores se decanten por las letras del Tesoro.
En este mes, la rentabilidad media de los depósitos a plazo de hasta un año en España se situó en el 2,22%, más de un punto por debajo de los intereses de las letras del Tesoro y a una gran distancia de un mecanismo de inversión alternativo como el crowdfactoring.
Precisamente, los bajos intereses que ofrecen, por ahora, los depósitos a plazo, el producto de inversión por antonomasia de los ahorradores que no desean diseñar estrategias de inversión de forma proactiva, ha sido el causante de que muchos pequeños inversores hayan acudido a las subastas del Tesoro, confiando, principalmente, en la seguridad de pago que ofrece el Estado.
Esto ha desencadenado un extraordinario aumento de la demanda de estos productos, duplicando la oferta de los mismos y disminuyendo los intereses que se pueden obtener.
Un mecanismo de inversión para minoristas que se han quedado sin letras
Teniendo en cuenta este panorama, el crowdfactoring se ha convertido en un mecanismo de inversión alternativo idóneo para los pequeños ahorradores que no disponen de grandes cantidades de dinero para invertir, ni tienen una amplia experiencia en el sector de la inversión. ¿Por qué? En la plataforma de Inversa, la inversión mínima es de tan solo 20 euros y el funcionamiento del mecanismo de inversión es extraordinariamente sencillo:
- Las empresas de la economía real suben al marketplace las facturas que han emitido a sus clientes, pero que aún no han cobrado con el objetivo de financiarlas y obtener liquidez en el corto plazo. A cambio, de financiarlas, los inversores pueden obtener una rentabilidad fija, por ejemplo, un 8% del importe invertido.
- Los inversores pueden consultar todas las facturas disponibles, analizando el plazo, los intereses, la calificación crediticia de la empresa deudora, etc.
- Una vez que se complete la financiación de una factura, los inversores reciben los intereses por adelantado.
- Cuando el negocio deudor abone el importe de la factura, los inversores recuperan el dinero invertido.
De esta forma, aquellos pequeños ahorradores que no han podido adquirir una letra del Tesoro como consecuencia de la alta demanda de estos productos, pueden invertir su dinero a través de este mecanismo de inversión.
Asimismo, los inversores minoristas que desean obtener una rentabilidad mayor que la que ofrece actualmente el Tesoro, también pueden recurrir a una plataforma de crowdfactoring como Inversa para conseguir intereses por su dinero más elevados que los que ofrecen las entidades bancarias a través de los depósitos a plazo.
Un producto tan sencillo de entender como las letras del Tesoro
Si hay un factor que ha apartado, tradicionalmente, a los pequeños ahorradores del sector de la inversión es la complejidad de algunos productos financieros como los futuros o los derivados. Así como la necesidad de disponer de elevados conocimientos para gestionar con éxito productos como las acciones bursátiles.
Frente a ellos, las letras del Tesoro se han caracterizado por ser productos sencillos de entender y accesibles a toda la población. El Estado necesita financiarse y emite deuda pública para hacerlo con un plazo de devolución y unos intereses para los inversores fijos. De tal forma que miles de inversores contribuyen a dotar al Estado de la financiación que necesita.
Salvando las distancias, el crowdfactoring es un mecanismo de inversión que funciona de una manera similar. En vez de ser el Estado el que necesita financiarse, son las empresas de la economía real las que desean obtener liquidez. Para ello, ofrecen sus facturas aún no cobradas a cambio de unos intereses fijos. De tal manera que decenas de pequeños ahorradores invierten en una factura para conseguir la rentabilidad acordada.
En ambos casos, el emisor (el Estado o una empresa) obtiene la liquidez que necesita para realizar inversiones, afrontar gastos, etc. Y los inversores logran rentabilizar su dinero.
Inversiones a corto plazo y de rentabilidad fija
Asimismo, tanto las letras del Tesoro a tres, seis y doce meses como las facturas se tratan de inversiones a corto plazo y de rentabilidad fija.
Es más, en el caso de Inversa Invoice Market el plazo de vencimiento de las facturas que ofertan las empresas no sobrepasa, en ningún caso, los 180 días, es decir, seis meses. Y el plazo habitual suele ser menor, rondando los 90 días, al igual que las letras a tres meses. De ahí que los pequeños ahorradores que prefieren realizar inversiones a corto plazo puedan considerar que el crowdfactoring es un mecanismo de inversión que se adecúa a la perfección a sus estrategias de inversión.
Además, frente a la incertidumbre asociada a las inversiones de rentabilidad variable, como las acciones, las letras del Tesoro, las facturas o los depósitos a plazo ofrecen la certeza de saber a cuánto van a ascender los intereses cuando se realiza la operación.
Por otro lado, cabe destacar un aspecto esencial que diferencia al crowdfactoring de las letras del Tesoro y que está relacionado con los intereses y el tiempo: cuándo se cobra la rentabilidad.
En el caso de las letras del Tesoro, los intereses se abonan cuando se devuelve el monto de dinero invertido. Mientras que en Inversa Invoice Market, los inversores minoristas cobran los intereses de la operación por adelantado.
Mayor rentabilidad y plena autonomía en la gestión de las inversiones
El hecho de que los intereses se cobren cuando se completa la financiación de una factura y no cuando esta es abonada por el negocio deudor, se suma al principal atractivo del crowdfactoring como mecanismo de inversión alternativo a las letras del Tesoro: su mayor rentabilidad.
Si los intereses de los depósitos a plazo superan por poco el 2% y la rentabilidad de las letras del Tesoro cae como consecuencia de la alta demanda, las facturas se convierten en un mecanismo de inversión cada vez más interesante para los inversores minoristas.
Además, la plataforma de Inversa permite a los usuarios gestionar con total libertad las inversiones que realizan. No solo disponen de todos los datos clave sobre cada efecto, sino que pueden diseñar estrategias de inversión proactivas y convertir el acto de invertir en una actividad cotidiana para, así, maximizar sus ahorros y dinamizar sus inversiones.
Los inversores que temen al riesgo también pueden apostar por el crowdfactoring
¿Qué sucede con respecto a aquellos ahorradores que solo invierten en letras del Tesoro porque es un producto que ofrece una seguridad extraordinaria? ¿El crowdfactoring no es un mecanismo de inversión para ellos? Por supuesto que sí.
En primer lugar, Inversa posibilita que las empresas publiquen facturas aseguradas. Es decir, una entidad aseguradora garantiza el reembolso del dinero invertido. Estas facturas ofrecen una rentabilidad menor, pero pueden resultar adecuadas para los inversores más conservadores o con mayor aversión al riesgo.
En segundo lugar, es importante destacar que, a menudo, en el marketplace se ofertan facturas que han de ser pagadas por administraciones públicas, por ejemplo, ayuntamientos. De tal forma que estas facturas ofrecen una garantía extra a los inversores que confían más en la capacidad de pago de las instituciones públicas.
Un mecanismo de inversión para apoyar a las empresas en la búsqueda de financiación
Uno de los motivos por los que muchas personas optan por un mecanismo de inversión como las letras del Tesoro es porque saben que su dinero se empleará, entre otras cosas, para financiar servicios públicos como la sanidad, la educación o las infraestructuras.
Pues bien, recurrir al crowdfactoring como mecanismo de inversión implica ayudar a las empresas de la economía real a obtener liquidez con la que afrontar los desafíos y las oportunidades del presente y el futuro.
En el éxito de una empresa entran en juego numerosos factores y uno de los más importantes, a pesar de que a menudo pasa desapercibido, es su capacidad de financiarse. Las empresas no solo necesitan disponer de liquidez para afrontar tiempos convulsos, sino que el dinero es clave para poder financiar el crecimiento de un negocio y su consolidación.
Los inversores minoristas que apuestan por facturas de empresas de la economía real están contribuyendo a dotarlas de liquidez en el corto plazo y a ofrecerles una vía de financiación alternativa a las entidades bancarias tradicionales. Estos negocios son la base sobre la que se sustenta el tejido productivo, crean millones de empleos, generan riqueza y son claves en el terreno de la innovación.
En definitiva, el crowdfactoring es un mecanismo de inversión alternativo a las letras del Tesoro, que cuenta con muchas de las virtudes de estas y, además, ofrece una rentabilidad mayor y que se cobra por anticipado, así como la posibilidad de contribuir al éxito de empresas de la economía real.