Cómo las plataformas de inversión han democratizado el sistema financiero
Gracias a las plataformas de inversión online, los ahorradores pueden comprar y vender todo tipo de productos financieros desde la comodidad de su hogar.
La revolución digital ha transformado por completo los hábitos de los ciudadanos. Ahora es posible hacer la compra, asistir a clase, hablar con el médico o invertir sin desplazarse del hogar. Un cambio radical que se debe a la aparición de las tiendas online, las videoconferencias y, evidentemente, las plataformas de inversión.
Como su nombre indica, las plataformas de inversión son espacios en línea en los que los ahorradores pueden realizar transacciones financieras e invertir su capital. Es decir, compran y venden toda clase de activos, con el objetivo de incrementar su patrimonio y obtener un beneficio económico.
El auge que experimentaron las criptomonedas puso de manifiesto el interés de los ahorradores en desligarse de las entidades convencionales. Varias generaciones dieron la espalda a los bancos y apostaron por esta alternativa, que les prometía una autonomía sin precedentes.
A pesar de su reciente descalabro, el ansia de independencia de los ciudadanos todavía permanece. Las personas quieren tomar sus decisiones y diseñar sus propias estrategias de inversión, eligiendo dónde, cuánto, cuándo y cómo invertir. Y las plataformas de inversión irrumpen para satisfacer esta necesidad.
La democratización del sistema financiero
Las plataformas de inversión, que nacieron al calor de internet, han democratizado de manera drástica el acceso a los mercados, derribando gran parte de las barreras de entrada que existían en el pasado.
Antaño, este mundo estaba más reservado a las grandes fortunas y no resultaba accesible para los ciudadanos corrientes. Aquellos que deseaban invertir se veían obligados a recurrir a los corredores, las únicas figuras con la capacidad de realizar operaciones en la bolsa de valores.
Sin embargo, las plataformas de inversión dieron un golpe en la mesa. Y, a día de hoy, prácticamente todas las personas pueden inyectar sus ahorros en la iniciativa que consideren más oportuna, disfrutando a cambio de una rentabilidad. Basta con disponer de un teléfono móvil o un ordenador.
No importa si se decantan por las acciones, las materias primas, las divisas, los fondos indexados, los bonos o, incluso, por los mecanismos de financiación alternativa, como el crowdlending o el crowdfactoring. Gracias a las plataformas de inversión, los ahorradores pueden operar en infinidad de mercados de forma rápida y segura. Y sin la presencia de un intermediario.
¿Y qué hay de las organizaciones? Como veremos a continuación, con ellas sucede algo similar. Hace varias décadas, el abanico de posibilidades que se desplegaba ante los proyectos en busca de financiación era bastante limitado. La fórmula era muy simple: si necesitaban recursos, tenían que solicitarlos en una entidad bancaria.
Esto representaba un verdadero obstáculo para el progreso. Si los negocios no obtenían el visto bueno por parte del banco, no recibían financiación. Por consiguiente, muchas de las iniciativas rechazadas no lograban despegar ni asentarse en el mercado. Y las que sí recibían ese plácet debían aceptar las condiciones que se les imponían, dado que apenas tenían capacidad de negociación.
Pero, como veremos a continuación, el aterrizaje de las plataformas de inversión logró darle la vuelta a esta situación.
Los beneficios de las plataformas de inversión para las empresas
Para comenzar, estos espacios expanden de modo asombroso las alternativas de financiación de las que pueden echar mano las compañías. Existe todo un mundo más allá de los créditos bancarios, y las plataformas de inversión lo acercan a los negocios, que pueden solicitar préstamos a particulares o colgar sus facturas para que los ahorradores les adelanten ese importe.
Si bien es cierto que posteriormente tienen que reembolsar esa cantidad y compensar a los inversores con un interés, esto les permite gozar de liquidez en momentos críticos que pueden ser decisivos para su supervivencia. Y, a largo plazo, les compensa.
Por otra parte, las empresas que apuestan por las plataformas de inversión no se hallan sometidas a los intereses de los bancos. Tienen más músculo para negociar aspectos como el plazo de la operación o el propio interés, por lo que es más probable que sus demandas se vean satisfechas.
Además, estos procesos no son tan burocráticos, lo que incrementa la velocidad con la que las firmas acceden a recursos. Y, a la vez, son una opción más barata, ya que las comisiones de muchos de estos servicios son inferiores a las cobradas por los bancos.
Los beneficios de las plataformas de inversión para los ahorradores
El surgimiento de las plataformas de inversión también trajo consigo una infinidad de ventajas para los inversores particulares. Al igual que sucede, con las organizaciones, el rango de opciones entre las que escoger es mucho más grande. Cada vez hay un mayor número de canales, por lo que pueden elegir aquel que mejor se adapta a sus necesidades.
Al no depender de las entidades bancarias tradicionales, la burocracia a la que se enfrentan también es menor. Las plataformas de inversión son extremadamente ágiles, por lo que pueden inyectar o retirar su capital en muy poco tiempo.
Los límites prácticamente desaparecen. En el pasado, muchos instrumentos obligaban a los particulares a invertir una cantidad mínima para poder participar de los beneficios. Ahora, existen productos en los que es posible invertir con tan solo 100, 50 o hasta 20 euros. Esta desaparición del capital inicial abre las puertas del entorno financiero a todo tipo de personas, incluso a los ahorradores más modestos.
Por último, hay que tener presente que el espacio de trabajo de las plataformas de inversión es internet. Esto significa que los inversores no se tienen que desplazar a ninguna oficina, sino que pueden realizar todas las transacciones desde su casa, el metro o el gimnasio de manera fácil y cómoda. Tan solo necesitan un dispositivo conectado a la red.
Adelantar facturas con Inversa Invoice Market
Las plataformas de inversión pueden ser de naturaleza muy diversa. Mientras que algunas deciden basarse en los canales convencionales, otras han decidido poner el foco en los mecanismos de financiación alternativa, dando un empujón a un fenómeno que adquiere cada vez más popularidad.
Así surgen plataformas de crowdlending, donde los inversores conceden préstamos para apoyar económicamente a las empresas, o de crowdfactoring, donde les adelantan el importe de sus facturas a cambio de una rentabilidad.
Inversa Invoice Market es una de estas últimas. Una plataforma de financiación de facturas con un fuerte componente ético y enfocada en la economía real, donde las personas financian a personas.
Los usuarios que se registran en este marketplace acceden a una gran selección de facturas, que han sido avaladas previamente para otorgarles un nivel de riesgo, incrementando así la transparencia y la seguridad. Una vez que encuentran a una empresa que se adapta a sus condiciones y se cierra la operación, recibirán de inmediato los intereses acordados.
Cuando llega la fecha de finalización, reciben de vuelta el capital original. Por norma general, la mayoría de estas operaciones trabajan en el corto plazo, de modo que muchos inversores recuperan sus ahorros pasados tres meses. O incluso treinta días.
Una oportunidad única para obtener ganancias de forma rápida y segura.